Los propietarios de viviendas en ruinas en el caso histórico deberán empezar a rehabilitarlas si no quieren que el Ayuntamiento les expropie el edificio y el solar que ocupa. A partir de ahora, Ruasa (Rehabilitaciones Urbanas de Avilés) hará un registro de los edificios en situación de ruina, se pondrá en contacto con los propietarios y les dará un plazo de dos años para que presenten un plan de rehabilitación.

Si no lo hacen, perderán la propiedad y recibirán una indemnización en concepto de expropiación. Este dinero no saldrá de las arcas municipales, sino que a los propietarios se les pagará con el dinero que se saque por la venta del edificio una vez rehabilitado.

Con esta medida, los inmuebles en ruina recibirán el mismo trato que los solares sin edificar. Hasta el momento, ya hay cuatro parcelas del casco histórico que podrían ser expropiadas porque sus propietarios no han presentado ningún proyecto de construcción en los dos años que les dio el Ayuntamiento para hacerlo.