El Ejecutivo de Melilla ha recordado que ningún gobierno desde el año 1978 ha retirado la estatua de Franco en la Ciudad Autónoma al tratarse de un monumento aprobado en un Pleno del Ayuntamiento en el año 1975 para "rendir homenaje al que fuera Comandante del Tercio Gran Capitán I de la Legión de Melilla y no por su condición de dictador".

Según explicó el portavoz del Colectivo para la Supresión de Símbolos Franquistas (Cocisfra), Enrique Delgado, la colocación de la estatua, situada en la entrada de Melilla se aprobó en una sesión presidida por el último alcalde predemocrático de Melilla y primero de la transición, Luis Cobreros.

La estatua se colocaría en el año 1978 cuando gobernaba UCD con Ginel Cañamaque como primer regidor, si bien aseguró que "al no haberse inaugurado nunca oficialmente, no se puede considerar monumento".

Así, detalló que los sucesivos ejecutivos democráticos que han gobernado Melilla, desde UCD hasta el PP actualmente, pasando por PSOE, Coalición por Melilla, GIL, Partido Independiente de Melilla y Unión del Pueblo Melillense, no han atendido las peticiones de colectivos que solicitaban la retirada de esta estatua.

El presidente del Cocisfra subrayó que "la estatua está dedica al Generalísimo Franco, aunque para no quitarla se recurre a la trampa de decir que es un homenaje a Franco por su etapa africanista como Comandante de la Legión de Melilla".

Enrique Delgado espera que con la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica se retire el monumento en el que se ve a Franco vestido con un traje de campaña militar a la entrada del Puerto de la Ciudad Autónoma, así como que se varíen los nombres de 56 de calles con personajes del anterior régimen, como las dedicadas a José Antonio Primo de Rivera y a Millán Astray, entre otras.

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