España sufre una brecha entre la matriculación universitaria y la valoración de las empresas

España ocupa el tercer puesto en el ranking de países de la OCDE con mayor tasa de matriculaciones universitarias. Sin embargo, está cayendo la valoración que las empresas hacen de la calidad de las enseñanzas que se imparten en las universidades españolas. Es lo que señala el informe The Global Competitiveness Report 2016-2017, elaborado por el World Economic Forum. El estudio ofrece información de 138 países sobre diferentes aspectos económicos entre los que se incluye la formación superior.

En el caso de España, evidencia una discrepancia entre la tasa de matriculación en educación terciaria, donde ocupa el tercer lugar del ranking, y la valoración de la calidad de la formación, medida a partir de una encuesta de opinión realizada entre alrededor de 15.000 ejecutivos de empresas de todo el mundo, entre ellos unos cien españoles. En el caso de la percepción de la calidad del sistema educativo, España desciende al puesto 65, mientras que en el de la calidad de la formación matemática y científica pasa al puesto 74.

Aunque los datos no son directamente comparables, porque toman la variable objetiva del número de matriculaciones con la subjetiva de la encuesta a los ejecutivos, el catedrático de Economía de la Universidad Pablo Olavide, Antonio Villar, indica que apuntan a una divergencia importante entre los valores de algunas variables que se suelen utilizar para medir la educación.

Esto guarda relación con el hecho de que España presenta buenos valores en cuestiones como los años esperados de escolarización, no así en lo que se refiere a los logros efectivos que los estudiantes alcanzan a lo largo de su vida académica. En este sentido, el catedrático recuerda que en el informe PIAAC –también conocido como el PISA para adultos– nuestro país figura en el penúltimo y último lugar de la clasificación en comprensión lectora y matemática.

Otros indicadores educativos recogidos en el análisis del World Economic Forum son la calidad de la gestión de las escuelas, en la que España ocupa el puesto 74, el acceso a Internet en las aulas (puesto 63), la oferta de servicios de formación especializados (66) y el alcance de la formación de personal (93).