Cada vez más adolescentes coruñesas esnifan cocaína

En cuatro años se han triplicado los casos de adicción entre chicas, según las asociaciones antidroga. Los decomisos en zonas de ocio suben un 22%.
En lo que va de año la Policía Nacional y la Guardia Civil han incautado en las zonas de ocio de la provincia coruñesa más cocaína (214 gramos) que en todo el año pasado (175). Una realidad preocupante, que esconde otra que lo es aún más: esta droga está causando furor entre los adolescentes. Su consumo se dispara y, además, el abuso entre ellas está avanzando sobremanera.

En los cuatro últimos años, los casos de chicas atendidas en centros de desintoxicación de la provincia se han triplicado. Así lo dicen desde las propias asociaciones antidroga.

«Antes venía una joven por cada 50 chicos con problemas con la cocaína, ahora es una de cada 15», explica José Manuel Vázquez, presidente de la agrupación Vieiros. Es decir, que se ha pasado de un 2% al 6% de los casos entre 14 y 18 años en la provincia.

Y lo más preocupante es que «incluso acude gente con tan sólo 12 años», señala Vázquez. Este hecho, aunque «puntual», es «alarmante» y pone de manifiesto adónde llega el abuso tanto de cocaína como de sustancias como el hachís o las pastillas.

El espectacular incremento en los decomisos de cocaína en las zonas de movida coruñesas –22% en menos de un año– es sólo la punta del iceberg. Desde Vieiros denuncian incluso que «la vigilancia es escasa». «Es más fácil conseguir cocaína que comprar tabaco» en lugares de ocio, apunta José Manuel Vázquez.

Una facilidad que acaban pagando los adolescentes, tal y como confirman las estadísticas del Sergas. En los dos últimos años se ha doblado el consumo de cocaína entre los jóvenes y ya son 6.300 los adolescentes gallegos que abusan de ella. Y lo que es peor, según la Xunta, la ciudad de A Coruña es una «zona de riesgo».

Plan policial se decomisa más

Hasta agosto los decomisos de cocaína subieron un 22% respecto a todo el año pasado en zonas de ocio. Son ya 214 gramos, sobre los 175 de 2006.

El mayor riesgo mucho policonsumo

Desde las asociaciones alertan de uno de los mayores riesgos: el policonsumo. Los jóvenes ahora no se limitan a una droga. Combinan alcohol, cocaína e incluso pastillas.

5 preguntas sobre...

Los peligros que entraña esta sustancia

1¿Que es la cocaína?

Es una droga que se obtiene de la hoja de coca. Su origen  está en países del continente suramericano, como Colombia, Bolivia o Perú.

2 ¿Cómo actúa?

Afecta al sistema nervioso central como un fuerte estimulante. Produce gran excitación, eleva la autoestima y provoca un alto grado de locuacidad.

3 ¿Es una droga fácil de encontrar?

Para los narcotraficantes, Galicia fue y es la principal vía de entrada de esta droga, no sólo en España, sino en toda Europa.

4 ¿Cuánto cuesta? ¿Cómo se consume?

Medio gramo vale 30 euros en el mercado. Generalmente se aspira por la nariz, aunque también se puede fumar –impregándola en un pitillo– o inyectar.

5 ¿Qué riesgos tiene para la salud? ¿Es adictiva?

Es una droga tremendamente adictiva. Produce daños que pueden ser irreversibles, tanto a nivel psíquico como físico. Desde ansiedad hasta para-noias y brotes de esquizofrenia. En última instancia, infartos. El abuso por vía nasal llega a destrozar el tabique.

«Hay que prevenir en los colegios y en el hogar»

Los jóvenes «no son conscientes» del daño de la droga, así lo afirman desde la asociación Vieiros. Su presidente, José Manuel Vázquez, alerta de que esta falta de información en los adolescentes sobre el riesgo que conlleva el consumo de estupefacientes es el que les lleva a utilizar el hachís o la cocaína como aditivo en sus ratos de diversión nocturna.

Desde Vieiros señalan que la solución es la «prevención». Por dos vías fundamentales, «en los colegios y en los hogares». En las aulas, para alertar a los propios adolescentes del peligro que corren, y en sus casas, para que las familias se conviertan en un elemento fundamental para disuadirles.

La situación actual es tan grave, denuncian desde Vieiros, «que hemos llegado al nivel de no dar importancia a fumar hachís, por ejemplo». José Manuel Vázquez cita casos –cada vez más habituales– de «jóvenes que fuman delante de sus padres, que creen que es tan natural como el tabaco».

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