Este tratamiento pretende evitar que la procesionaria haga acto de presencia. Aunque no la elimina totalmente, sí ayuda a que salgan menos bolsas de esta especie. En caso de que aparezcan es cuando los técnicos municipales aplican el tratamiento curativo.

En condiciones normales, esta especie sale en los meses de marzo o abril. Sin embargo, la falta de lluvias provoca que se adelante su aparición, tal y como sucedió el pasado año, cuando la procesionaria llegó en los meses de enero y febrero por el calor, tal y como ha explicado a Europa Press el director de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga, Javier Gutiérrez del Álamo.

Las fumigaciones preventivas se realizan dentro de las labores habituales de mantenimiento. En la ciudad de Málaga existen numerosas zonas con pinares, especialmente en los distritos de Churriana, Puerto de la Torre, Este y Centro.

En concreto, en el distrito Este, Parques y Jardines realiza el mantenimiento contra la procesionaria, entre otras zonas, en los pinares de Cerrado de Calderón -zona de especial incidencia de esta plaga-, en los próximos a la Victoria y Gibralfaro, el Monte de San Antón y El Morlaco. Precisamente este último se mantuvo cerrado este viernes por la aplicación del tratamiento.

Este año, por primera vez, se pone en marcha la endoterapia que, según ha explicado Gutiérrez del Álamo, significa pinchar al árbol la sustancia química que evita que se forme la procesionaria, algo que se realiza fundamentalmente donde hay pinos muy grandes y que están en zonas de difícil acceso, así como en los colegios.

Gutiérrez del Álamo ha especificado que en los centros escolares con pinos se interviene los viernes por las tardes y fines de semana para no interferir en su normal funcionamiento. En este sentido, según el informe de actuación de Parques y Jardines, se tratan 130 unidades del colegio público Los Morales, siete en el Gandhi, 25 en el colegio Salinas y la misma cantidad en Fuente Alegre, entre otros muchos.

El Consistorio actúa por lotes y son diferentes empresas las que llevan a cabo los trabajos. Por ejemplo, en octubre se actuó en Carretera de Cádiz y en Cruz de Humilladero con un total de 566 litros de producto preventivo.

En la actualidad, la mayor parte de las entidades de conservación que cuentan con pinos en sus ámbitos de actuación realizan los correspondientes tratamientos, siendo los particulares quienes presentan más carencias a la hora de desarrollar una protección adecuada para sus ejemplares, algo a lo que, no obstante, ha recordado el director técnico, están obligados.