La proyección de cortos se enmarca en la fiesta de bienvenida del festival, que tendrá lugar este viernes, 25 de noviembre, a partir de las 22,30 horas, en Mastropiero, donde se proyectarán también 'Las Rubias' de Carlota Pereda, 'La Carta' dirigido por Inés de León, y 'Despedida a la francesa' realizado por Olga Alamán y Belén Riquelme.

Además, el evento será presentado por la periodista de Canal Extremadura TV Sara Rodríguez, e incluirá el "tradicional" Mercadillo Fondo de Armario que pondrá en valor el "out fashion", y la música de Dj Hortera. El precio de la entrada será de 12 euros anticipada y 17 en taquilla.

La fiesta servirá de pre-party de Horteralia, que se celebrará el próximo sábado, 26 de noviembre, en el Pabellón Teodoro Casado de Cáceres. El certamen espera reunir "a más de 3.000 #hortefans de toda España", que lucharán por conseguir los premios 'Riñonera de Oro' y 'Hombreras de Plata', según ha informado la organización.

De esta forma, Horteralia va adquiriendo "tintes de movimiento cultural", además, presume de ser el festival "más divertido del mundo". En esta ocasión, la organización ha decidido visibilizar a las mujeres directoras que "llenan las escuelas de cine" y tienen "muy difícil" dar el salgo al largometraje.

CORTOMETRAJES

Los cortometrajes que formarán parte de 'Fotogramas con Hombreras, ellas parten la pana' son 'Las Rubias' de Carlota Pereda, protagonizada por Carmen Lomana, Marta Hazas, Maggie Civantos y Eva García, y narra una historia sobre cuatro delincuentes, inspirada en hechos reales.

Por otro lado, 'La carta', de Inés de León, ofrece una reflexión sobre las ilusiones y metas vitales, que tiene una carta como desencadenante de la crisis existencial de su protagonista, Ana Rujas.

Asimismo, el corto realizado por Olga Alamán y Belén Riquelme, 'Despedida a la francesa', es un "divertido, femenino y gamberro homenaje a la Hardy y al èrotique francés".

Finalmente, Cefalea de María Sánchez, interpretado por Sélica Torcal, y Ángel de Miguel, cuenta un día en la vida de dos ancianos, Marcelino y Leo, que viven solos en el pueblo y cuyos familiares creen que deberían pasar su vejez en una residencia de mayores.