una reunión en la sede de la Fundación Santa María de Albarracín para establecer los protocolos de vialidad invernal y dar así respuesta inmediata ante posibles condiciones climatológicas adversas en los puntos limítrofes de las dos provincias.

Las zonas de mayor riesgo en la provincia son la A-23, límite de la provincia de Teruel con Barracas, la N-232 en la zona de Morella (Puerto Querol y Torremiró). Se han establecido unas medidas de coordinación y comunicación para que todas las instituciones intervinientes sean lo más eficaces posibles y eviten cualquier incidencia.

El subdelegado del Gobierno en Teruel ha manifestado que "esta reunión representada por todas las instituciones y personas implicadas ante una alerta en las dos provincias limítrofes, sirve para que en esta próxima campaña invernal 2016-2017 podamos ayudarnos para mejorar todos la seguridad de los conductores que circulan por la A-23 y la N-232 ante posibles nevadas".

Por su parte, el subdelegado de Castellón ha destacado la importancia de revisión de este protocolo cada año "con el fin de coordinar efectivos y garantizar al máximo la seguridad y poder actuar con rapidez y eficacia ante fenómenos adversos".

A la reunión han asistido además responsables de la Guardia Civil de Tráfico; los jefes provinciales de Tráfico de ambas provincias; la Unidad Militar de Emergencia de Zaragoza y Valencia, los secretarios generales de ambas subdelegaciones, responsables de Protección Civil también de las dos provincias y los responsables de la Unidad de Carretera del Ministerio de Fomento de Teruel y Castellón.

Estas reuniones de protocolo, que se vienen celebrando desde hace tres años, ponen en marcha un conjunto de actuaciones de las dos provincias limítrofes para mantener las carreteras en las condiciones de funcionalidad, vialidad y seguridad óptimas en condiciones climatológicas extremas, en especial ante la presencia de hielo y nieve.

Ambas subdelegaciones han quedado citadas para una próxima reunión en octubre de 2017, esta vez en Castellón.