Las exhumaciones comenzaron en la madrugada de este miércoles 16 de noviembre y en ellas han intervenido personal técnico municipal, personal designado por las familias y personal del Arzobispado de Pamplona, así como Policía Municipal, encargada de garantizar la seguridad en los accesos a la cripta y que todo el proceso se desarrollase en absoluta intimidad, según ha explicado el Consistorio en una nota.

En cumplimiento del acuerdo entre Ayuntamiento y Arzobispado, las exhumaciones se han realizado en absoluta intimidad, no se ha permitido el acceso a medios de comunicación ni se han realizado fotografías, salvo lo que en su caso hayan autorizado las familias. Los restos mortales han sido entregados a los familiares que así lo han solicitado.