Las obras en la Catedral de Ávila han dejado al descubierto una escalera de caracol de la que se desconocía su existencia y de la hay restos que prueban que hubo otra gemela.

En total hay siete escaleras de este tipo, aunque se cree que hubo otra más, informó hoy el Obispado abulense en un comunicado.

El Obispado explicó que algunas personas habían observado que en el hastial norte, encima de la puerta de los Apóstoles, a la izquierda, había indicios de una puerta tapiada y unas linternas ciegas que podían corresponder a una escalera oculta, por la que se accediera directamente a lo más alto de la capilla mayor y bóvedas superiores.

Una defensa más para la ciudad

Dentro de las obras que se llevan a cabo en la actualidad, "los albañiles picaron y abrieron los vanos, apareciendo una flamante escalera de caracol, rellena de escombros que llenaron cinco grandes contenedores".

Ante la simetría que existe en numerosas partes de la Catedral abulense, "los mismos albañiles indagaron dónde podría estar la escalera sur semejante a la que había aparecido al norte, y como no había signos al exterior, ahondaron en la bóveda y encontraron los dos últimos peldaños, prueba de que allí estaba la otra gemela".

La existencia de estas escaleras obedece a que la Catedral era a la vez una defensa de la ciudad, insertada en la Muralla, y "las escaleras que daban acceso a los diversos puntos estratégicos eran fundamentales".

A la vez, inicialmente se dispuso el triforio para que desde allí se pudieran presenciar los cultos del presbiterio a través de los ventanales de la capilla mayor, y debido a que "el subir y bajar tenía que ser fluido y debía responder al tráfico peatonal en la doble dirección", de ahí la existencia de ocho escaleras de caracol, de las que falta una que se cree fue suprimida a finales del siglo XVI al desmontarse con un cubo de la Muralla para construir la Capilla de San Segundo.

De las siete escaleras de caracol, las dos más largas son las que se desarrollan en el interior de las dos torres de la fachada sur, mientras que por otras dos se accede a las cubiertas del claustro y al emplomado sobre la puerta norte de los Apóstoles, y la quinta escalera comunica desde el ensolado interior de la girola a su cubierta.

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