Alrededor de 120 padres y madres participarán hasta diciembre en las sesiones semanales programadas en Paterna, Villalba, Villarrasa, Escacena, Manzanilla y La Palma del Condado. Después de la captación de participantes llevada a cabo en septiembre, el trabajo con los grupos de progenitores comenzaba la primera quincena de octubre, con la colaboración de los centros educativos y los ayuntamientos implicados, ha informado el ente provincial en una nota.

La diputada de Bienestar Social, Aurora Vélez, que considera que "en la educación de los hijos no hay recetas mágicas", ha señalado que el programa ayudará a que madres y padres "refuercen aquello que saben hacer bien y les proporcionará alternativas para cambiar aquello con lo que no se sienten a gusto en relación con la educación de sus hijos".

Por ello, el programa incluye jornadas de formación y reflexión, grupos de apoyo a padres y madres y grupos conjuntos padres/hijos, con el objetivo de proporcionar a los progenitores espacios de reflexión sobre situaciones cotidianas, facilitándoles el intercambio de experiencias y nuevas habilidades sobre las distintas maneras de abordar el desempeño de sus roles parentales. Por eso, el programa también va dirigido a abuelos/as, cuidadores/as y otras figuras que desempeñen este rol.

La comunicación, las distintas formas de ejercer la autoridad, los ingredientes básicos de la educación, la transmisión de valores, la sexualidad o las etapas evolutivas del desarrollo infantil, son algunos de los temas tratados en las sesiones, en las que también se trabaja sobre el aprendizaje de nuevas competencias y habilidades para mejorar la educación y la comunicación y con ello, prevenir y reducir situaciones problemáticas o de riesgo en el grupo familiar 'Comprende y educa'.

El mismo se materializó el curso pasado en 26 proyectos en las nueve zonas de trabajo social de la provincia y se enmarca en los programas preventivos grupales-comunitarios que el área de Bienestar Social de Diputación desarrolla con la finalidad de prevenir o disminuir los desajustes y riesgos en la convivencia de grupos, colectivos y población en general.