Le obligaron a bajar. Cuatro hombres con las caras tapadas por pasamontañas lo hicieron de sus coches. Le sacaron del suyo y lo introdujeron a la fuerza en otro. Empezaba así una pesadilla que duró una hora y media. "Más vale que nos des bien la clave de tu tarjeta, si no te vamos a matar», le dijeron, según publica Sur.

Lo llevaron hasta la playa. El joven relata que pensó que no salía vivo esa noche. Le tiraron al suelo y le propinaron una paliza, además de amenazarle con una navaja de grandes dimensiones. No se dieron por satisfechos hasta que les dio la clave de su tarjeta de crédito.

Uno de los agresores, que parecía español (los otros podrían ser rumanos, según el relato de la víctima) fue a sacar dinero. Los otros tres, que en un momento se quitaron los pasamontañas, le retuvieron en la playa.

Además de 600 euros de su cuenta, le quitaron todo lo que tenía encima de valor: una pulsera, el teléfono móvil, un reloj, un par de anillos, el navegador del coche de la empresa, 'un bluetooth' y su cartera, aunque le dejaron el DNI, el pasaporte y el coche.

La víctima se subió como pudo a su vehículo e intentó volver a casa pero a medio camino decidió pedir ayuda en la gasolinera de la avenida Velázquez. Eran las 03.15 horas de la madrugada. Desde allí, le llevaron al hospital, donde certificaron hematomas en el costado izquierdo y una contusión en el derecho, además de contusiones en la mandíbula.