Comienza así la primera edición de este curso cuyo objetivo es favorecer la comunicación entre los refugiados e inmigrantes y la comunidad de acogida que le permita así participar en la vida social y laboral. Así, los refugiados e inmigrantes que lleguen a Sevilla sin conocimientos básicos del idioma pueden recibir clases de español en la Pablo de Olavide para que puedan empezar una nueva vida en un entorno que no les sea hostil desde el punto de vista lingüístico.

Los 60 estudiantes se distribuyen en cinco grupos por niveles de conocimiento del idioma. Las clases de esta edición de otoño finalizarán a principios del mes de diciembre.

Por otro lado, la Olavide ofrece también un curso de inglés para cooperantes en organizaciones de ayuda humanitaria, cuyo plazo de inscripción está abierto y comprende hasta el 10 de noviembre, siendo la fecha de celebración del 21 de noviembre al 4 de diciembre. Con este curso se pretende ofrecer a los cooperantes que desarrollan su labor en zonas de conflicto una suficiencia lingüística para favorecer las relaciones e interacción con las organizaciones locales e internacionales, así como con los beneficiarios de la ayuda.

Tanto el curso de español para refugiados e inmigrantes como el de inglés para cooperantes de ayuda humanitaria tendrán una segunda edición en primavera del próximo año. Estos cursos son gratuitos para aquellos que acrediten la condición de refugiados y aquellos que estén en situación de desplazarse como cooperantes a cualquier campo de asistencia a refugiados o zona de conflicto.

Los Vicerrectorados de Internacionalización y Postgrado y Formación Permanente de la UPO, a través de la Dirección General de Idiomas y Estudiantes Extranjeros, el Centro Universitario Internacional y el Servicio de Idiomas, organizan estos cursos dentro del programa de Títulos Propios de la Universidad Pablo de Olavide.

La UPO suscribe así el acuerdo de la asamblea general de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) el 7 de septiembre de 2015, por el que se determina que las universidades españolas no pueden permanecer indiferentes ante el drama de los refugiados. De esta manera, la Pablo de Olavide refuerza su compromiso y la solidaridad con los grupos más vulnerables de la sociedad.