Al menos, así lo ponen de manifiesto los últimos datos de la Policía Local que demuestran que, en los seis últimos meses, el número de denuncias vecinales por supuestas obras ilegales se ha triplicado.

De hecho, si a lo largo del mes de marzo de este año fueron 11 las denuncias de este tipo, sólo en septiembre se presentaron un total de 35.

La mayoría de los conflictos surgen por la construcción de muros de división entre fincas o la de la realización de grandes reformas con un permiso para obras menores, entre otras cuestiones. También la instalación de antenas de telefonía o la construcción de fosas sépticas están entre las causas denunciadas.

Por zonas, son las parroquias del rural, como Zamáns o Beade, las que presentan más incidentes. Pero en el centro tampoco faltan los problemas. Uno de los casos más graves es el de un local de la calle Joaquín Loriga al que los agentes acudieron en dos ocasiones el pasado mes de septiembre. Alertados por los vecinos, descubrieron que los operarios continuaban con unas reformas que tendrían que haber concluido en el mes de mayo.

También molestan

Las causas de las denuncias son varias. Además de velar por el cumplimiento de la ley, muchas veces, las quejas vienen derivadas de las molestias que causan los operarios. Así, un vigués interpuso una denuncia cuando, tras volver de un viaje, comprobó que su casa estaba llena de polvo por las obras de su vecino.

Dinos

...si se necesita más control sobre las obras ilegales

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Oficina de gestión de vivienda

El próximo mes de enero empezará a funcionar la Oficina Municipal de Gestión de Vivienda y Suelo de la Gerencia de Urbanismo, según confirmó ayer la concejala Carmela Silva. En ella se gestionará, según el alcalde, «un 40% de suelo libre de especulación», en referencia a la reserva de espacios para la creación de viviendas de protección pública comprometidos por el Concello.

Los afectados de la casa de Sampaio siguen a la espera de una solución

Consideran que su vecina «actuó de mala fe». Manuel Dasilva y su mujer, Rosario Amorín, llevan casi 10 días en ascuas. El día 1, el Concello intentó derrumbar su casa al incumplir la ley, pero la oposición vecinal evitó que se ejecutase la sentencia.

Por el momento, aseguran que desde el Concello no se les comunicó nada, aunque reconocen que «el proceso va a ser muy largo» por lo que están a la «expectativa» de que el PXOM se apruebe cuanto antes, según explica Manuel. Ésta sería la única forma de que su vivienda pasase a ser considerada legal y, de ese modo, se evitase el derribo.

Este matrimonio de Sampaio fue denunciado por una vecina que comprobó cómo realizaban obras con un permiso que no era el que correspondía. «Actuó de mala fe, sólo por el hecho de que habíamos derribado paredes exteriores. Ahora viene mucha gente a comprobar la obra realizada y ven lo que hay», señala Manuel.

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