En una nota, CGT ha explicado que en el caso del IES Los Molinos el pasado mes de marzo se produjo un "derrumbe de parte de una cornisa", por lo que en el mes de mayo se remitió desde el centro un informe a la Delegación de Educación.

Así, ha añadido que "ya han pasado casi seis meses y el centro sigue en las mismas lamentables circunstancias", aunque, según CGT, "no solo preocupa a los padres y madres el estado de las cornisas, son muchos más

los desperfectos que afectan a diversas zonas del colegio, como el cerramiento perimetral del centro, el mal estado de las instalaciones eléctricas y las filtraciones de agua en algunas aulas".

Por ello, a su juicio, "no se comprende la tardanza de la Administración en subsanar unas deficiencias que ponen en peligro la seguridad del alumnado y los trabajadores de este centro".

En cuanto al CEIP Elio Antonio de Nebrija, CGT ha explicado que cuenta con unas dependencias, antigua vivienda del conserje, justo a la entrada del colegio, con cubierta de uralita (amianto). "Al estar situada cerca de la entrada del colegio, es un espacio transitado por toda la comunidad educativa al ser un lugar de paso al edificio", ha indicado.

Además, ha añadido que este material "podría haber cumplido su vida útil, dada la antigüedad del centro, lo que aumenta aún más la peligrosidad de este material".