Según el director, el pasado 22 de octubre, "un alumno que había usado un vestido (femenino) para fortalecer su mensaje" al protagonizar una exposición sobre la transexualidad, dentro de una actividad sobre temáticas de libre elección, "salió con él al patio (durante el tiempo del recreo), bromeando y haciendo chanzas, creando alboroto, razón por la que el profesor de guardia, nada sospechoso de actitudes homófobas, le llamó la atención".
"En ningún momento la llamada de atención estuvo provocada por el hecho de que un alumno llevara puesto un vestido. Las normas de convivencia del centro, conocidas por todos, especifican en su capítulo II, punto seis, cómo la comunidad educativa debe cuidar su atuendo, no existiendo prohibiciones sobre el tema que nos ocupa", precisa el director del centro, toda vez que los estudiantes protagonistas de la citada movilización defienden que el profesor habría avisado al joven de que su ropa no era "adecuada", amenazándole supuestamente con "ponerle un parte".
"Estamos orgullosos de nuestro alumnado cuando, en el ejercicio democrático, lucha y se expresa por la igualdad y la libertad. También estamos orgullosos de nuestro profesorado, porque igualmente lucha y defiende los mismos valores", señala de su lado el director del centro, negando que el mencionado docente incurriese en "actitudes homófobas".
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