Según ha informado en una nota el Instituto Armado, una vez que los agentes se fueron acercando poco a poco a la embarcación y redujeron la velocidad, pudieron escuchar fuertes gritos de dos personas que se encontraban a la deriva en el agua siendo arrastrados por la fuerte corriente.

Una vez rescatados los dos varones y subidos a la embarcación oficial, los agentes les facilitaron su propia ropa térmica ya que los náufragos presentaban síntomas de hipotermia, dirigiéndose con la embarcación al rescate del tercer tripulante que se encontraba en la embarcación divisada con anterioridad.

Según han destacado desde la Guardia Civil, la embarcación sufrió un fuerte golpe contra una de las boyas situadas en el canal de navegación, saliendo despedidos los tres tripulantes, pudiendo uno de ellos subir a la misma y quedando arrastrados por la corriente los otros dos.

Cuando los rescatados llegaron a puerto, fueron atendidos por los servicios médicos allí desplazados que habían sido solicitados por los agentes del Servicio Marítimo a través de la Central Operativa de la Guardia Civil 062, dando traslado a uno de ellos a un Hospital de la capital.

La rápida actuación de los agentes ha sido fundamental para salvar la vida de estos hombres que ya presentaban síntomas de hipotermia debido a las bajas temperaturas de la noche y al estar sumergidos en el agua, llegando uno de ellos incluso a comentar que de no haberlo rescatado hubiera podido ahogarse por no saber nadar.