El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Oviedo ha dado el visto bueno al plan de viabilidad presentado por el dueño de Fábrica de Loza San Claudio. Permite que la plantilla se reduzca de  los 139 trabajadores actuales a 43 operarios.

En un auto descarta que la propuesta del propietario pueda considerarse "quiebra fraudulenta" e incide en la "delicadísima situación económica de la empresa" a la que emplaza a conservar a otros nueve trabajadores hasta que en 2008 y 2009 alcancen los 55 años y puedan prejubilarse.

Estos nueve operarios se sumarían a los 45 trabajadores más que se acogerían a la prejubilación al cumplir esa edad con la aplicación del plan trienal propuesto por el Gobierno regional.

El juez "lamenta" el "sacrificio laboral" pero advierte de que no existen "alternativas viables" ya que la extinción colectiva de contratos planteada por el empresario "va indisolublemente unida al futuro proyecto para la empresa en la propuesta de convenio que va a debatirse el próximo 16 de octubre".

La resolución judicial incide en que, de no acordarse la medida solicitada por la compañía, "sólo cabría la liquidación y cierre de la empresa y el despido de la totalidad de los trabajadores".