En esta misma línea, en declaraciones a Europa Press, considera que la "tercera vacuna contra la izquierda" será "la gran coalición" entre los populares y los socialistas. Tras esta opinión, ha denunciado que, a pesar de que para el PSOE era "posible" construir una "alternativa" al Partido Popular, "renunciara a hacerlo", situándose, ha censurado, "al lado del PP".

Asimismo, ha recordado el momento en que PP, Ciudadanos y PSOE aplaudieron al portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, tras contestarle al portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, hecho que ejemplifica, a juicio de Villares, esta "gran coalición".

Tras todo lo acaecido, el portavoz de En Marea en el Pazo do Hórreo entiende que su partido tiene ahora una "mayor responsabilidad" como "defensor de los derechos de las mayorías sociales". De hecho, ha indicado que él mismo acudió ayer a la tribuna del Congreso de los diputados para "simbolizar el compromiso de En Marea con la ciudadanía" y "defender los intereses estratégicos de Galicia en el Congreso".

Preguntado por cómo afecta este posicionamiento del PSOE a la gestora del PSdeG, ha apostado por ser "prudente", aunque ha admitido que este "giro" del Partido Socialista "apunta maneras". Por ello, ha asegurado que su partido estará "expectante" para "ver lo que hace el PSdeG".

Sobre el posicionamiento de los seis diputados socialistas gallegos -finalmente sólo la ourensana Rocío de Frutos le dijo 'no' a Rajoy, ya que la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, se abstuvo por "responsabilidad"-, ve un "alineamiento" con las posiciones del Comité Federal, así como "seguidismo del partido", que no "de sus principios", ha matizado.