Fue el afectado el que a finales de septiembre se dirigió a la Guardia Civil para denunciar que una compañía telefónica le reclamaba una deuda que ascendía a 5.342 euros por la contratación de nueve líneas de teléfono e internet, así como por la adquisición de tres terminales de telefonía móvil de última generación.

Según ha informado la Guardia Civil, los agentes solicitaron a la compañía de telefonía, detalles de las facturaciones de cada una de las líneas. Tras ser exploradas de forma detallada, se citó en dependencias oficiales a algunas personas, de la cuales sus números aparecían con mayor frecuencia.

De esta forma consiguieron la identificación y detención de un vecino de Pozo Alcón al cual se le han imputado los delitos de usurpación de identidad y estafa por contratar líneas y adquirir terminales utilizando los datos del denunciante.