La vuelta al cole llena las consultas de pediatría

Con el inicio del curso, los médicos atienden el doble de niños que antes del verano. La mayoría tiene tres o cuatro años y llega con resfriados y tos.

Ariadna tiene cuatro años y el segundo día de colegio ya tenía catarro y estaba resfriada. Como es algo que le ocurre cada vez que comienza el curso, su madre ya no se preocupó y le dio vitaminas «porque es lo que la pediatra me recomendó para estos casos». Pero hay muchos padres que, alertados, deciden llevar a sus hijos al médico, por lo que estos días los pediatras trabajan el doble.

«Si durante el verano veía a unos 15 ó 20 niños al día, estas últimas semanas estoy atendiendo entre 25 y 42», explica Begoña Domínguez, pediatra en el centro de salud de Otero, en Oviedo. También en Gijón han empezado a notar el aumento de pacientes. Begoña Yáñez es pediatra en el centro de salud de Laviada y calcula que estos últimos días las consultas «han aumentado el doble y, aunque todo depende del día, puedo llegar a atender a unos 30 niños».

La misma situación se extiende al resto de Asturias, donde las salas de espera se llenan de niños con tos y mocos. «La mayoría son niños de tres o cuatro años que empezaron este año al colegio y tienen el sistema inmunitario sin desarrollar», señala Domínguez, presidenta de la Sociedad Asturiana de Pediatría. Aproximadamente un 99% de estos pacientes se han contagiado «de virus sin importancia que se pasan enseguida y no hay que alarmarse por ello, es algo normal».

Pero lo peor está aún por llegar. Los pediatras saben por experiencia que dentro de unos meses la llegada del frío traerá consigo la gripe y sus consultas «se llenarán con el triple de niños».

5 PREGUNTAS A ... Begoña Domínguez. Pediatra

1.- ¿Por qué las consultas se llenan en septiembre?

Porque en otoño comienza el mal tiempo y los niños empiezan a ir a clase, con lo que se contagian unos a otros. Los más pequeños tienen el sistema inmunitario todavía sin desarrollar y sólo pueden adquirir las defensas vacunándose o contagiándose, y hay virus para los que no existen vacunas.

2.- ¿Es necesario acudir al médico en estos casos?

Lo importante es saber diferenciar entre una enfermedad banal y una importante. Si el niño está un poco incómodo, tiene tos o mocos y le disminuye un poco el apetito, pero está bien, los padres tienen que saber que se trata de un proceso natural. Si tiene fiebre, ya es diferente.

3.-¿Se les puede dar medicinas?

El dar medicinas sólo entorpece el curso normal del virus. En muchos casos no son efectivas.

4.-  ¿Qué pueden hacer los padres en estos casos?

Hay que empezar por la limpieza nasal. Un niño con tres años ya debería saber sonarse.

5.-  ¿Algún consejo?  

Los padres tienen que darse cuenta de que sus hijos tienen que ponerse malos para inmunizarse y enseñarles a ponerse la mano en la boca cuando tosan. También deben evitar que se enfríen, no es conveniente abrigarlos cuando están activos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento