La Ciudad Vieja, en pie de guerra contra el ‘botellón’

  • Más de 200 vecinos recibieron ayer con una cacerolada al alcalde.
  • Fue durante los actos en honor a la Virgen del Rosario.
  • Exigen el «derecho a descansar».
Cacerolas, silbatos y abucheos recibieron ayer a la procesión cívica.(Moncho Fuentes)
Cacerolas, silbatos y abucheos recibieron ayer a la procesión cívica.(Moncho Fuentes)
Cacerolas, silbatos y abucheos recibieron ayer a la procesión cívica.(Moncho Fuentes)
Los vecinos de la Ciudad Vieja están hartos del botellón y lo demostraron ayer poniendo ‘música’ a la procesión cívica que en homenaje a la Virgen del Rosario –patrona de la ciudad– recorrió, encabezada por el alcalde, las calles del barrio a mediodía.

Más de 200 personas con ollas, silbatos, panderetas y todo tipo de utensilios recibieron a la comitiva municipal con una cacerolada, con la que mostraron su indignación por los actos de vandalismo, suciedad y ruido del fin de semana.

En la plaza de Azcárraga, epicentro de los botellones, se reunieron a las 11.00 h los habitantes del barrio, engalanado para la ocasión con centenares de crespones negros en las ventanas.

Media hora después partía de la cercana plaza de María Pita la procesión cívica con la banda municipal de música a la cabeza, a la que se sumaron en Puerta Real los primeros vecinos con sus correspondientes cacerolas y cucharones.

En cuanto la comitiva llegó a la plaza de Azcárraga, la multitudinaria protesta sonora alcanzó tal nivel que logró incluso silenciar a la banda municipal.

Los manifestantes se sumaron pacíficamente a la procesión y acompañaron al alcalde hasta las puertas de la iglesia de Santo Domingo, sin cesar de batir sus improvisados instrumentos, al grito de «¡solución al botellón!».

La protesta finalizó al dar inicio la misa en honor a la Virgen del Rosario, a mediodía, y poco a poco los vecinos volvieron a sus quehaceres diarios, cacerola en ristre, con un sólo deseo: «que no haga falta salir a la calle otra vez», como decía Anxo Varela, uno de sus portavoces.

El plan de choque «se extenderá»

«La vigilancia policial se extenderá donde sea necesario», dijo ayer el alcalde en referencia al plan de patrullas del 092 en los botellones.

La presencia de los agentes permitió vivir un fin de semana relativamente tranquilo en la Ciudad Vieja. No así en la plaza del Humor, lugar elegido por los jóvenes para beber al no poder acceder a la plaza de Azcárraga.

El balance del fin de semana deja dos heridos –uno por una agresión, ayer– y varias multas por ruido.

CONSULTA AQUÍ TODAS LAS NOTICIAS DE A CORUÑA

Mostrar comentarios

Códigos Descuento