La 19ª edición del Salón Internacional del Caballo ha reunido este fin de semana en el Palau de Fires de Girona 750 caballos, 210 expositores -entre ganaderos y comerciales- en sus 50.000 metros cuadrados de superficie. Además, han pasado por el certamen más de 43.000 visitantes.

La gran atracción de la Feria fue el espectáculo “Equitación Mágica” de Álvaro Domecq. Se trata de una función donde se demuestra la belleza del caballo español con la técnica de los jinetes de todo el mundo. El espectáculo está basado en la equitación antigua de los maestros de los siglos XVII y XVIII e incluye vestuario de la época.

Precisamente el director del espectáculo, Álvaro Domeq, ha recibido el premio Equus de Oro, que por segundo año se entrega como homenaje a una persona de especial relevancia en el mundo de los caballos. La particularidad del salón, según explica el Presidente de la Unió de Criadors de Cavalls de Raça de Catalunya, Ferran Piqué, es “

El público que ha visitado la feria ha sido diverso, tanto profesional como amateur. Y es que Equus Catalonia ha programado actividades y concursos tanto para atraer público profesional como aficionados a los caballos.

Este año, se han incluido por primera vez las exhibiciones de “Western” con caballos americanos y se ha recuperado el concurso de salto tanto niños con ponis como adultos con caballos. Además, esta edición el certamen ha inaugurado el concurso morfológico de Pura Raza Española, donde han participado unos 320 caballos. Doma clásica, doma de alta escuela, exhibiciones de volteo, de pura raza árabe o el concurso nacional de forraje son algunas de las actividades que se han celebrado.

El Salón se trasladó a Barcelona para que pudiera crecer en cuanto espacio, pero después que no tuviera tanto éxito volvió el año pasado a la capital gerundense y esta ha sido la segunda edición después de su retorno.

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