(Crónica) Caras nuevas en el órgano que dirige la Cámara y primeras promesas de la oposición en el inicio de legislatura

  • SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 (EUROPA PRESS)
Hemiciclo gallego en el arranque de la X Legislatura
Hemiciclo gallego en el arranque de la X Legislatura
EUROPA PRESS
Hemiciclo gallego en el arranque de la X Legislatura

El arranque de la X Legislatura en Galicia se ha formalizado este viernes con una sesión constitutiva en la que ha quedado ratificada la continuidad de Miguel Santalices como presidente del Parlamento, esperada por los suyos, pero en la que la capacidad de Alberto Núñez Feijóo para medir los tiempos ha deparado alguna sorpresa en la Mesa de la Cámara autonómica.

Al filo de que arrancase el pleno, ante la habitual expectación mediática, Feijóo ha notificado a su grupo, entre aplausos, la continuidad de Santalices, y la llegada de caras nuevas al órgano rector de la Cámara. Así, Diego Calvo, dirigente en ascenso en el PPdeG, presidente del partido en la provincia de A Coruña y 'heredero' político de Carlos Negreira, ha sido uno de los protagonistas de la jornada, al relevar a Marta Rodríguez Arias al frente de la Vicepresidencia primera.

La otra cara de la jornada en las filas populares ha sido Raquel Arias, nueva secretaria del Parlamento en sustitución del también lucense José Manuel Balseiro. En contra de los comentarios de los corrillos de los últimos días, Feijóo ha evitado dar pistas acerca de si remodelará o no su Ejecutivo, ya que ninguno de sus conselleiros varía de momento su situación ni sube a la Mesa.

En total, tres de los cinco puestos de la Mesa se han renovado, ya que al margen de los rostros novedosos del PP, la diputada de En Marea Eva Solla se ha convertido en vicepresidenta segunda. Lo hace tras el primer pacto de la confluencia con el PSdeG después del 25 de septiembre y que se cerró esta misma semana. Dicho acuerdo ha colocado a Concepción Burgo, que ya estuvo en la Mesa en el anterior mandato, en la Vicesecretaría.

Los contactos de los grupos también han anticipado otra foto de la jornada: la reconfiguración de la bancada izquierda del hemiciclo que ocupa la oposición. Aunque En Marea pidió la zona del PSOE en su extremo exterior (que se suele identificar con la del liderazgo de la oposición) en aras a su condición de segunda fuerza en votos, finalmente los socialistas no se mueven. Sí lo hace el BNG, que pasa al medio, ocupando los escaños que hasta ahora eran suyos los diputados de la confluencia, lo que también les deja la visibilidad de estar en el otro extremo de la bancada.

AMBIENTE DISTENDIDO Y UNOS 200 INVITADOS

A la espera de que empiece el trabajo diario, en el que la oposición se verá forzada a aliarse para acceder a determinadas iniciativas -desde pedir comparecencias hasta activar de forma 'automática' una comisión de investigación, a lo que da derecho el reglamento de la Cámara si se suman determinados apoyos-, el ambiente distendido y el buen clima marcaron la sesión constitutiva.

Con protestas de trabajadores de Isolux y del Popular a las puertas de la Cámara, desde primera hora los diputados de los distintos grupos fueron accediendo a las instalaciones de O Hórreo y saludándose efusivamente como en cualquier principio de curso. Las rivalidades quedaron aparcadas y las felicitaciones, conocida la decisión de Feijóo, llegaron a los nuevos miembros de la Mesa y cargos del grupo del PP de cargos de todos los colores políticos.

Los diputados aprovecharon también esta jornada para pasar por la Sala del Estatuto, que estuvo cerrada hasta ahora por almacenar la documentación de la comisión de investigación de las extintas cajas gallegas (la cual nunca se ha llegado a cerrar) a hacerse la foto de rigor para la composición del nuevo hemiciclo.

Fueron a cuentagotas, antes y después de la sesión que siguieron desde la tribuna en torno a 200 invitados, entre los que se encontraban familiares de los parlamentarios, representantes de colectivos y cargos institucionales, así como diputados y senadores de las Cortes.

Entre los asistentes estaban los expresidentes del Parlamento, excepto Dolores Villarino, alcaldes, la presidenta del Consello Económico e Social (CES), Corina Porro. También acudió el expresidente del PP coruñés, Carlos Negreira, amigo personal de Feijóo, con quien se fundió en un abrazo tras la constitución de la Camára.

Tampoco ha faltado el histórico Xosé Manuel Beiras, dirigente de Anova, diputado y portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en la pasada legislatura, que llegó acompañado del alcalde de Santiago, Martiño Noriega. Como el veterano nacionalista no había confirmado su presencia en el hemiciclo, su sitio (al lado del regidor compostelano) contaba con un cartel con la palabra 'reservado' únicamente. En una conversación informal previa en el pasillo del Pazo do Hórreo bromeó con que ése era su nombre.

"RESPETO" INSTITUCIONAL

Si Xosé Manuel Beiras fue protagonista en el arranque de la ya agotada anterior legislatura, cuando confesó en tono jocoso desde la Mesa de Edad que tenía la tentación de disolver la Cámara, en esta jornada ha mantenido un papel discreto. Su silencio de este viernes no ha impedido a algunos recordar algunas escenas tensas que él mismo protagonizó con Feijóo en el pasado mandato.

Precisamente, Santalices focalizó su discurso en pedir que ésta sea "la legislatura del respeto institucional" y ha advertido que "velará" para que los parlamentarios puedan trabajar "agradablemente".

PRIMEROS COMPROMISOS DE LA OPOSICIÓN

La sesión ha transcurrido conforme a lo previsto y, tras ocupar sus puestos los nuevos miembros de la Mesa, con los besos y apretones de manos protocolarios, Santalices procedió a jurar su cargo, al igual que hizo Diego Calvo; mientras Raquel Arias optó por la fórmula de prometer, como Concepción Burgo, y Eva Solla 'sorprendió' al recién elegido presidente con una promesa fundamentada en sus "principios feministas, republicanos y revolucionarios".

Por su parte, el presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, coincidió con su portavoz parlamentario, Pedro Puy, al prometer su escaño; y miembros de su gobierno, como su vicepresidente en funciones, Alfonso Rueda, prefirieron jurar acatar la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de Galicia. En cuanto a los diputados socialistas, todos ellos, con su portavoz, Xoaquín Fernández Leiceaga, a la cabeza, decidieron prometer que cumplirán las leyes.

Y si los representantes del BNG prometieron el cargo, aclarando que lo hacen "por imperativo legal", y se comprometieron a ser "fieles" a Galicia y a "defender los derechos nacionales y sociales de los gallegos" así como "su libertad", los pertenecientes a En Marea utilizaron fórmulas diversas, como una fórmula de avanzar sus primeros compromisos con la comunidad.

Desde los que se limitaron a prometer, como Manuel Lago (EU), a los que se pusieron como reto "construir una Galicia justa para todos", como Carmen Santos (Podemos), pasando por los que parafrasearon al veterano nacionalista Xosé Manuel Beiras -presente en la tribuna de invitados- al evocar a Castelao para la "defensa de la libertad y la igualdad del pueblo gallego", como David Rodríguez Estévez (Anova).

El broche final lo puso Luís Villares, el portavoz de En Marea, y el último por orden alfabético, quien comprometió su palabra y, "si fuese necesario", su vida, a la "alta función" de procurar "la libertad, la dignidad y la felicidad de la sociedad gallega".

NUEVO GOBIERNO, EN NOVIEMBRE

Sin mayores altercados, la X Legislatura ha dado este viernes sus primeros pasos. Ahora, ajustándose al mandato del reglamento, habrá que superar los trámites pertinentes que desembocarán en la investidura de Feijóo como presidente de la Xunta.

Notificada la investidura al Rey Felipe VI por el presidente de la Cámara y ya en noviembre, previsiblemente el 12, tomará posesión de su cargo por tercera vez, justo antes de nombrar a su nuevo Ejecutivo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento