Minutos antes de las nueve de la mañana se escucharon los últimos gritos de "libertad" y "dignidad" proferidos por algunos de los 39 inmigrantes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, en el sur de la capital, que se habían amotinado en la azotea. Entonces se hizo el silencio y los internos regresaron al interior del edificio, suspendiendo una protesta que había durado más de once horas.

Los internos abandonaron "de manera voluntaria" su protesta, según informó el director general de la Policía, José Ignacio Cosidó, a las mismas puertas del CIE de Aluche. A cambio de deponer su actitud, la dirección del centro de internamiento accedía a mantener una reunión con ellos este miércoles "para escuchar sus reivindicaciones".

Cosidó —que formó parte de las negociaciones de la crisis del CIE de Aluche 'in situ'— confirmaba que el motín había finalizado "felizmente" sin ningún herido ni lesionado. "Han bajado por propia voluntad tras un proceso de diálogo y negociación, y el incidente se ha saldado sin heridos ni lesiones ni en internos ni policías".

Según el director de la Policía, no puede hablarse estrictamente de un "motín", sino de un "incidente", porque "no ha habido agresión a ningún Policía, ni violencia", señaló. Sí confirmó que los internos, para acceder a la azotea, rompieron una puerta de seguridad y sacaron de su sitio varios bancos.

Sin embargo, insistió en en que "la actitud, en general, ha sido por parte de ellos también, debo decirlo, pacífica". La situación en el CIE es "de absoluta normalidad" en estos momentos, añadía.

Anoche, la seguridad del CIE avisó a la Policía y los dos primeros equipos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) llegaron "en 10 minutos". Poco después de consumarse el motín, pasadas las nueve de la noche, se inició el proceso de negociación para que depusieran su protesta.

Según la Policía Nacional los inmigrantes no tenían armas y no se registraron heridos ni enfrentamientos y las mismas fuentes negaron la hipótesis de que la revuelta comenzase debido a una menor presencia policial en el CIE debido a los disturbios en el entorno del estadio Santiago Bernabéu.

De hecho, una organización sindical policial ya avisó el pasado día 11 de octubre de un posible motín de internos de origen argelino. Esta mañana, una trabajadora de la limpieza del centro, que no pudo acceder a las instalaciones, comentó a los medios de comunicación que los internos parecían ayer "esta más nerviosos de lo normal".

En la puerta del CIE de Aluche, el director de la Policía aseguró que los internos, después de una noche a la intemperie y una mañana pasada por agua en la capital, habían vuelto a sus respectivas habitaciones, que desayunarían y pasarían un reconocimiento médico, antes de la reunión con la dirección del centro.

Sobre la motivaciones de los internos para amotinarse, Cosidó expresó "que no tienen tanto que ver con la situación del CIE, sino más con su situación como personas que son susceptibles de ser expulsadas". "Pero bueno, escucharemos cuáles son sus reivindicaciones", aseguró. También añadió que el CIE de Aluche acometerá proximamente reformas de mejora de sus instalaciones.

El mando policial agradeció la colaboración del consulado argelino, país del que proceden todos los amotinados, aunque aseguró que no fue necesaria finalmente porque los internos decidieron antes deponer su protesta.

El centro de Aluche cuenta en la actualidad con un nivel de ocupación del 43%. Concretamente hay 93 internos de los 214 que podría acoger. Cosidó ha defendido que los CIE son centros para inmigrantes irregulares y "de manera muy particular" para personas que tienen antecedentes penales y policiales que deben ser deportados "con procedimientos muy garantistas y en cooperación con los países de origen".

La agrupación Ahora Madrid, posicionándose con un #CIESNo, había organizado de madrugada turnos para acompañar a los amotinados y "garantizar una buena resolución" del conflicto. Al lugar se trasladaron también diputados de Podemos en el Congreso, como Irene Montero, Rafa Mayoral, Ana Marceñlo e Isabel Franco, que criticaron duramente la falta de información sobre las negociaciones para la resolución de la crisis.

Durante la noche, estuvieron también concejales de Ahora Madrid como la concejala-presidenta de Aluche y Carabanchel, Esther Gómez; el concejal-presidente de Villaverde y Fuencarral-El Pardo, Guillermo Zapata; el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, y el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato-.

En declaraciones a los medios de comunicación, Irene Montero pidió al director de la Policía, a Ignacio Cosidó, que abriera un hilo de comunicación con Podemos sobre el devenir de las negociaciones posteriores al amotinamiento. "Queremos hacer un seguimiento", añadió.

Por su parte, Javier Barbero, concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, manifestó su preocupación por lo ocurrido y criticó el tiempo de reacción para solucionar la crisis en el CIE de Aluche. "Nos produce mucha desazón que se haya tardado tanto tiempo en solventar este conflicto".  "Los servicios de Emergencia del Ayuntamiento, que siempre han estado disponibles para ayudar, han sido totalmente ninguneados", denunció el edil.

El servicio de asistencia de urgencia del Ayuntamiento de Madrid, SAMUR-Protección Civil, desplegó un dispositivo especial mientras que la circulación rodada en la Avenida de los Poblados, donde se ubica el centro, quedaba cortada al tráfico en plena hora punta, mientras que la Policía Nacional acordonaba la zona, provocando un monumental atasco en la zona. La circulación de vehículos y de peatones por delante del edificio que alberga el CIE de Aluche quedó restablecida pasadas las 09:30 horas.

Retenciones en la Avenida de los Poblados.

Se reanuda la circulación en la Avenida de los Poblados (CIE de Aluche).

Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos como antidisturbios, se movilizaron a la zona, así como un helicóptero para vigilar desde el aire los movimientos de los amotinados.

El diputado Antonio Trevín, del PSOE, pidió este miércoles la comparecencia de Ignacio Cosidó en el Congreso de los Diputados para explicar la crisis del CIE de Aluche. "Es evidente que la seguridad está fallando" en los centros de internamiento, ha señalado.

Hace apenas dos semanas sesenta y siete inmigrantes se fugaron del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera (Murcia), de los que 41 fueron detenidos poco después, y tras un motín en el cual cinco policías resultaron heridos con policontusiones con heridas de diversa consideración, informó un portavoz de este cuerpo.