Al menos 55 detenidos, de los cuales 18 volvieron a ser capturados, se fugaron este lunes de una cárcel psiquiátrica en la ciudad brasileña de Franco da Rocha, en la región metropolitana de Sao Paulo, según informaron fuentes oficiales.

Los prófugos aprovecharon una rebelión en el Hospital de Custodia y Tratamiento Psiquiátrico Professor André Teixeira Lima, en la que siete pabellones fueron incendiados, para huir hacia una zona rural aledaña, de acuerdo con la información de la Secretaría de Administración Penitenciaria de Sao Paulo.

El organismo no informó si la rebelión había dejado muertos o heridos y señaló que el centro de reclusión psiquiátrica, con capacidad para 594 detenidos, albergaba a 446 presos en sus unidades masculina y femenina.

El Cuerpo de Bomberos acudió para apagar el fuego y efectivos de la Policía Militarizada, en patrullas y helicópteros, iniciaron inmediatamente las labores para volver a capturar a los prófugos, algunos de alta peligrosidad, según informó el Sindicato de Funcionarios del Sistema Carcelario de Sao Paulo (Sifupesp).

El incidente se suma a otros recientes de fugas masivas y rebeliones por enfrentamientos dentro de las cárceles brasileñas, que dejan en evidencia una vez más la grave situación del sistema carcelario del país, bastante criticado por organismos internacionales en la cuestión de derechos humanos.

La guerra entre las dos organizaciones criminales más poderosas de Brasil, el Comando Vermelho (CV), de Río de Janeiro, y el Primer Comando de la Capital (PCC), de Sao Paulo, ha dejado al menos 18 muertos desde el domingo en enfrentamientos en dos cárceles.

Ocho presos murieron este lunes en una cárcel del Estado de Rondonia tras una pelea entre miembros de ambas bandas, apenas un día después de que otra reyerta  dejara diez víctimas en un centro penitenciario de Roraima, también en la Amazonía, durante el horario de visitas.

A finales del mes pasado, 470 detenidos se fugaron de una cárcel en el municipio paulista de Jardinópolis, a 329 kilómetros de Sao Paulo, y en Mococa, otra ciudad del mismo Estado, se presentó una rebelión carcelaria con rehenes.