Los hechos se produjeron sobre las dos de la madrugada del pasado 16 de octubre, cuando un hombre accedió al interior del local fracturando el cristal con una piedra de grandes dimensiones. Un vecino de la zona presenció como este varón golpeó con una piedra la cristalera del establecimiento y realizó un agujero de grandes dimensiones, por lo que inmediatamente avisó a la sala del 091.

Cuando la policía tuvo conocimiento del suceso, estableció de manera coordinada entre diferentes unidades de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, un dispositivo para cercar las posibles direcciones de huída del asaltante y lograr su detención, pero cuando llegaron a la zona ya no había nadie.

En el momento de realizar la primera inspección en el lugar, los agentes se dieron cuenta que en la cristalera habían rastros de sangre, así que se dirigieron al Hospital General de Alicante a fin de comprobar si huyó hasta la clínica para ser asistido de sus heridas, explica la Policía en un comunicado.

Una vez allí, los policías se entrevistaron con el personal de hospital, quienes le confirmaron que había entrado hacía pocos minutos un varón que coincidía plenamente con la descripción aportada por el vecino que observó el asalto, el cual estaba siendo asistido de varias heridas en las manos producidas por un cristal.

Ante tales indicios, los agentes detuvieron al varón, tras ser asistido de sus heridas, un hombre de 30 años de edad.

La Brigada Provincial de Policía Científica de Alicante realizó una inspección ocular en el lugar donde se cometió al robo, a fin de recopilar todo tipo de indicios y pruebas que relacionen al detenido con el asalto cometido.