Pintura de un soñador

La Galería Chroma inaugura hoy la obra de Enrique Rodríguez Guzpeña, un universo muy particular que se puede relacionar con el dibujo infantil.
Los cuadros de Guzpeña tienen lazos directos con los círculos de Man Ray.
Los cuadros de Guzpeña tienen lazos directos con los círculos de Man Ray.
Los cuadros de Guzpeña tienen lazos directos con los círculos de Man Ray.
La obra de Guzpeña, que hoy se inaugura en la Galería Chroma, es un universo muy particular. La podríamos relacionar con el dibujo infantil, a medio camino entre el juguete y el artefacto mágico, sugiriéndonos en principio una vinculación que va hacia el movimiento surrealista.

El autor establece lazos directos, por ejemplo, con las arcadas de Giorgio de Chirico o los círculos de Man Ray. Pero a partir de aquí, podemos decir, que ha establecido un lenguaje propio e inconfundible que lo personaliza todavía más.

Enrique Rodríguez García, Guzpeña (Prado de la Guzpeña-León 1964), estudio Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, viene exponiendo desde muy joven, por lo cual sus obras se han podido ver en gran parte de la Península, así como en Francia y Bélgica. Tiene en su haber varios premios de pintura, uno de los últimos es el Ciudad de Lorca 2007.

Ante su obra, uno se siente transportado a un mundo mágico, como si de repente se fuese hasta Alicia en el País de las Maravillas.

* Galería Chroma. Avenida de la Florida, 34, bajo. Hoy a las 20.30 horas. Gratis.

Suspendidos en el aire

En los cuadros de Guzpeña podemos observar la meticulosidad de su trabajo, el tratamiento del color y la línea con los cuales realza los objetos y las formas, dejándolos,  como suspendidos en el aire, a la espera de que algo o alguien les imprima movimiento, en definitiva,  una nueva vida.

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