Según ha explicado, en estos momentos, uno de los grandes retos a los que se enfrenta el Gobierno de Navarra es la actualización de las relaciones financieras derivadas del Convenio Económico para el quinquenio 2015-2019, dada la "gran importancia" que tienen tanto desde el punto de vista de la autonomía fiscal de la Comunidad foral como por la "enorme trascendencia" de estos flujos financieros sobre los Presupuestos Generales de Navarra.

Por ello, Mikel Aranburu ha insistido en la necesidad de negociar esta cuestión con el Estado en el seno de la Comisión Coordinadora del Convenio Económico.

Así, el consejero ha explicado que el Ejecutivo foral ya ha remitido al Ministerio este informe y ha detallado que su objetivo es "acelerar las negociaciones" para alcanzar un acuerdo para el quinquenio 2015-2019.

Aranburu ha afirmado que "se está alargando el plazo de negociación puesto que el Ministerio, al estar en funciones, no está dedicando el tiempo que tendría que dedicar". "Queremos acelerar este acuerdo y por eso no hemos dejado de trabajar", ha indicado.

El estudio elaborado analiza "con rigor y detalle" todos los parámetros relativos a la aportación económica de Navarra y los ajustes fiscales con el Estado, con el objetivo de afrontar dicha negociación basada "en el rigor, la lealtad y la responsabilidad".

Así, se ha analizado la valoración de las cargas asumidas por Navarra, el índice de imputación, las compensaciones y otros acuerdos como el de Policía, compensación del ISE, dependencia y sanidad. Tan sólo en la valoración de las cargas asumidas por Navarra se han analizado más de 350 programas de los presupuestos del Estado.

Una de las conclusiones más relevantes del estudio es la cifra de la aportación líquida que, desde el punto de vista del Ejecutivo sería aplicable al año base 2015-2019. Se establecen dos escenarios: el más favorable para Navarra sería de 341 millones y el otro sitúa la aportación en 494 millones.

Esta amplia horquilla se explica por los numerosos parámetros en los que puede haber margen para negociar con el Estado y también porque Navarra necesita recibir información del Ministerio para establecer algunos cálculos de forma más precisa.

Sobre la posibilidad de que el Estado devuelva dinero por las aportaciones que Navarra podría haber hecho de más, Aranburu ha señalado que "los años del quinquenio anterior están cerrados". "Yo no lo voy a discutir. Del 2010 al 2014 es agua pasada, no hay nada que decir. Pero el 2015 está abierto, Navarra hizo un pago provisional de 590 millones y en función de lo que salga del acuerdo habrá que hacer una regularización", ha indicado.

Las actualizaciones del quinquenio deben acordarse en el seno de la Comisión Coordinadora del Convenio, integrada por representantes de ambas administraciones. El Gobierno de Navarra ha manifestado su voluntad de que dicha comisión se reúna lo antes posible y poder cerrar un acuerdo satisfactorio, y en este sentido está iniciando las actuaciones necesarias, que se ven "dificultadas por la prolongada interinidad" del Gobierno en España.

También se han revisado los ajustes fiscales (es decir, los índices de consumo y de gestión para cada impuesto y el caso especial del IVA). En abril se constituyó la subcomisión técnica con el objetivo de adelantar los trabajos previos a la determinación de la aportación y posteriormente se envió al Ministerio un guión técnico de parámetros y cuestiones a analizar, cuestiones asimismo plasmadas en este estudio.

Cabe recordar que la metodología para determinar la aportación de Navarra al Estado tiene en cuenta mecanismos de "solidaridad" con otras comunidades autónomas, particularmente a través de la aportación de Navarra al fondo de compensación interterritorial, y el mandato del convenio de que la aportación se haga en función de la renta relativa y no de la población.