La red de baldeo es una de las infraestructuras más importantes que se están desarrollando en Málaga. En la actualidad, su ámbito de actuación abarca una superficie de 1.313.845 metros cuadrados, gracias a una longitud de 28,3 kilómetros, en los que se han instalado 542 hidrantes.

Una vez entren en funcionamiento los tramos que en este momento están en construcción, la superficie que podrá ser baldeada mediante este sistema se incrementará hasta los 1.723.325 metros cuadrados, al incorporar 8,8 nuevos kilómetros con 169 hidrantes, según han recordado desde el Ayuntamiento a través de un comunicado.

Para la mejora de la seguridad y la eficacia del servicio Emasa ha incorporado a la red un sistema de telecontrol de las instalaciones, permitiendo un uso autorizado de las mismas, así como un diagnóstico de su estado en tiempo real mediante un software de datos denominado Scada.

De este modo, se pueden organizar actuaciones preventivas o correctivas con afección casi nula al servicio ya que se reduce el tiempo de no disponibilidad de la instalación y se maximiza el uso de recursos. Los usuarios utilizan las instalaciones dotadas de tecnología RFID, que identifica al poseedor de la tarjeta de activación consiguiendo el control a los servicios que demanda.

Por otro lado, Emasa ha desarrollado también una aplicación móvil, denominada 'DIB Emasa', asociada a las redes de baldeo y a las dársenas de carga.

FUNCIONAMIENTO DE LA RED

La incorporación de este tipo de redes a la limpieza de la ciudad permite al operador realizar el baldeo con la simple utilización de una manguera, sin necesidad de recurrir a la utilización de camiones cuba que pueden generar molestias de ruido y de movilidad durante su actuación.

Por otro lado, la construcción de dársenas de carga en diferentes puntos del término municipal reduce los desplazamientos de los camiones cuba que aún permanece en activo, logrando cargas más rápidas y un tránsito con menos impacto.

Este sistema recoge en depósitos subterráneos llamados dársenas las aguas filtradas en el subsuelo, generalmente de aparcamientos, aprovechando un agua limpia, no apta para el consumo humano que de otro modo acabaría en el saneamiento. Además, no genera ruidos ya que no es necesario camiones para transportar el agua y elevar su presión y también permite disponer de agua instantánea sin que tenga que ser traída desde otro punto distante, mejorando el tráfico y los contaminantes emitidos a la atmósfera. Es un sistema muy rápido ya que una vez instalado necesita pocos recursos, solo la manguera y los operadores de limpieza.