Los hechos sucedieron en agosto de 2011 en un bar de Málaga capital. El acusado y otras dos personas que no se juzgaron en esta causa protagonizaron un incidente con la víctima y su hermano y, cuando parecía, dice la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, que "la discusión había terminado", el perjudicado y otro iniciaron un forcejeo.

Así, señala la resolución, la víctima sujetó al otro, momento en el que el acusado "le propinó un puñetazo en la cara para que soltase a su amigo, "provocando la caída del perjudicado al suelo, que se golpeó con el pavimento". Sufrió una traumatismo craneoencefálico severo, con hemorragia, entre otras lesiones, y tardó en curar 246 días.

Además de esto le han quedado secuelas importantes, como crisis epilépticas o pérdidas de memoria; y en marzo de 2014, la Seguridad Social de Málaga dictó una resolución en la que se declaraba la incapacidad permanente total para la profesión habitual del perjudicado, que en ese momento tenía 26 años y trabajaba como auxiliar de seguridad en el campo de fútbol del Málaga.

El acusado ha sido condenado por un delito de lesiones dolosas y otro de lesiones por imprudencia, en concurso. Además de los dos años de cárcel, se le ha impuesto el pago de 171.352 euros al perjudicado como indemnización por las lesiones y las secuelas sufridas.