El exdirector general de Auditoría, Medios y Financiero en Caja Madrid y Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, ha arremetido durante el interrogatorio al que se ha sometido en el marco del juicio por el uso supuestamente fraudulento de las tarjetas 'black', contra el informe presentado por Bankia en el que se incluía el desglose de los gastos efectuados con las visas y al respecto ha dicho que "afortunadamente" a él no le cargaron compras en lencería aunque ha matizado que le parece "muy bien".

A preguntas formuladas por algunos de los abogados de los 65 exaltos cargos y directivos de Caja Madrid y Bankia que se sientan en el banquillo, el exdirectivo se ha mostrado especialmente molesto por la aportación del desglose de los gastos y ha añadido que, por código deontológico de la entidad, ésta debería haber sido "respetuosa" con el tratamiento de estos datos, a los que no ha otorgado veracidad.

Sánchez Barcoj, que cargó a su plástico 575.079 euros, ha dicho que, pese a que se le atribuyen gastos en casino, él no ha entrado a ninguno. "No he entrado en los casinos, soy un tío raro", ha asegurado durante su turno de palabra. Además se ha definido como una persona "antijuego" y ha dicho que tuvo que explicarle a sus amigos y conocidos que no acudía al casino.

"Afortunadamente a mí no me han asignado lencería o clubes, por cierto, que me parece muy bien. Pero es colmo" ha agregado el exdirectivo en referencia a la compra que presuntamente efectuó el exconsejero Juan Iranzo en una conocida tienda de ropa interior femenina por valor de 246 euros.

Sánchez Barcoj, que ha respondido durante más de tres horas a las preguntas del fiscal anticorrupción, Alejandro Luzón, a las acusaciones y a las defensas de algunos de los encausados, ha rechazado haber efectuado compra de combustible a domicilio.

Al respecto ha dicho que vive en el madrileño barrio de Chamberí y que no tiene ni barco ni casa en la sierra, restando veracidad al documento, del que denuncia que aporta el desglose pero no el comercio donde se efectúa la compra.

Sánchez Barcoj retiró un total de 178.438 euros en metálico y cargó a su plástico complementos adquiridos en tiendas de golf, además de entradas a diferentes clubes de este deporte. También hizo compras en supermercados, grandes almacenes, joyerías y abonó casi 17.000 euros en un viaje unas navidades.

La Fiscalía pide para el exdirectivo dos años de prisión y una multa de 63.000 euros por el uso personal que hizo de la tarjeta y le acusa, al igual que al resto de exaltos cargos y directivos, de los delitos de apropiación indebida y administración desleal.

Barcoj ha asegurado este martes que él recibió su tarjeta 'black de manos del presidente de la caja entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y que se entendía como parte de su salario con un límite estipulado que nunca excedió. "Ningún consejero se gastaba más dinero que el presupuestado anualmente por el presidente", ha agregado.

El exdirector general de Auditoría, Medios y Financiero en Caja Madrid y Bankia ha dicho que en 1979 se le entregó una tarjeta para gastos de representación en calidad de director de zona en Barajas, San Blas y Hortaleza. Tras un periodo de actividad en un banco filial en Valencia y a su vuelta a Caja Madrid, ya con Miguel Blesa al frente de la entidad, le otorgaron la tarjeta 'black', que ha calificado de "remuneratoria".

Sánchez Barcoj, al que muchos apuntan como máximo responsable de la gestión de las visas, tampoco ha sabido responder por qué se canceló la suya en mayo de 2012 pero sí ha dicho que vino por mandato del entonces presidente Rodrigo Rato, quien tomó la decisión "en pleno uso de sus facultades".

Así, ha recalcado que él no podía anular ninguna tarjeta por su cuenta en tanto la competencia de esas acciones no era suya. "Cuando la presidencia me comunicaba que había que dar de baja alguna tarjeta, lo tramitábamos, pero mientras presidencia no dijera nada, nosotros no actuábamos", le ha respondido al representante del Ministerio Público.