Se cumplen ya cien días de gobierno, ¿como se llevan?

Cien días, mucho tiempo o poco tiempo, yo creo que cien días es una referencia convencional, porque obviamente es muy difícil juzgar un gobierno en este tiempo además los programas y los compromisos que se adquieren con los ciudadanos son de 4 años.

Lo que si es cierto, es que para los ciudadanos no existen ni los cien, ni los noventa o ciento veinte días porque ellos tienen problemas todos los días. Lo que tenemos, es que desde el primer día intentar buscar soluciones a estos problemas.

¿Es muy difícil ser alcalde?

Digamos que ser alcalde desde mi punto de vista, de las personas que nos gusta la política y que llevamos bastante tiempo trabajando en política, ser alcalde es la satisfacción más grande que tiene esta actividad porque la proximidad que se tiene con la población siendo alcalde no se consigue con otro cargo, ni como parlamentario, ni conselleiro... esta es la parte más agradable pero también tiene una mala que es cuando tu no le puedes dar solución a sus problemas. Lo que si exige es una dedicación total y exclusiva a la ciudadanía.

Estamos en Ourense, ante un gobierno bipartito, decía usted una vez que es difícil gobernar así porque son diferentes pero que compartía un mismo objetivo la mejora de la calidad de vida de los ourensanos.¿es así?

Cuando se da un gobierno bipartito esto viene determinado, porque es lo que se votó en las urnas, al modo de ver de los votantes, después de haber un gobierno durante 12 años de la derecha pues se ve que no querían que siguiesen en el poder, ni seguir teniendo la mayoría absoluta.

A partir de ahí se abrieron otras posibilidades que quedaron en un pacto entre PSOE y BNG. Y esto no solo ocurrió en Ourense, porque paso antes en la Xunta de Galicia y ahora es todas las ciudades gallegas, donde hay gobiernos de coalición. Y yo creo en nuestro caso que vamos a tener un gobierno de cuatro años estable. Hay que ceder, dialogar y debatir pero con buenas intenciones, y con esto todo irá bien.

Desde siempre estuvo ligado a la educación, fue profesor y director del Instituto de Enseñanza Secundaria Manuel Chamoso Lamas de O Carballiño, ¿esto le da capacidad para acercarse al sector más joven de la población?

La profesión en la ensañanza es una de las profesiones más gratificantes, de hecho yo creo que he tenido mucha suerte porque las dos cosas que más me gustaban que es la enseñanza y la política las pude hacer. La política es una actividad más efímera porque yo se que cuando acabe, volveré a la enseñanza y a Carballiño.

Y qué duda cabe de que la educación es fundamental y que muchos problemas que existen solo se pueden solucionar intentando arreglarlos desde una base, desde la educación de eses futuros ciudadanos.

En un momento me contaron, que cuando dejó de ser edil de cultura de O Carballiño, los medios de comunicación hicieron una cosa que nunca habían hecho con un político, una cena en su honor, ¿eso dice mucho de su persona y de la buena relación que mantiene con los medios?

La verdad, es cierto, pero no pensé que se supiera, no es muy habitual que los trabajadores de los medios hagan esto, pero si es cierto que en Carballiño son menos los medios y nos vemos, tomamos un café y hay más contacto, pero si es cierto que es un detalle muy bonito.

Creo que los ourensanos te dieron una oportunidad, ¿y pienso que es merecida por lo menos por buena persona?

A veces había quien apuntaba que Paco, no puede ser buen político porque es muy buena persona, yo creo que es un tremendo error porque las personas tenemos que ser personas, ni buenas ni malas, sino honestas, transparentes y respetuosas. Lo que aprecio es que cuando sales a la calle la gente te para y te pide cosas que es normal pero te tratan con mucho cariño, y eso lo agradece cualquier ser humano.

Para acabar, Ourense es una ciudad que cambio mucho en los último años, pero aun tiene mucho que cambiar,¿no?

Claro que tiene mucho que cambiar, hay muchas cosas que hacer, pero lo que percibo es que Ourense tiene un futuro interesante en los próximo ocho, diez años y digo esto no porque sea una ocurrencia, sino porque el futuro de los pueblo está determinado por las comunicaciones.

Así, que la llegada del tren de Alta Velocidad, y convertir Ourense en esa gran centro de comunicación se une con el resto de la meseta, de las ciudades gallegas y el norte de Portugal, y que nos sitúa en un plan estratégico y además histórico, y con eso a las puertas, lo único que queda es creer en nosotros y poner en valor los recursos que tenemos.

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