Fallece el director Antoni Ribas

  • El cineasta ha fallecido esta mañana a los 71 años de edad.
  • Ribas sufrió un infarto de miocardio.
  • Suyas son películas como Ciudad quemada o Tierra de cañones.
El cineasta Antoni Ribas, en una imagen de archivo.
El cineasta Antoni Ribas, en una imagen de archivo.
EFE
El cineasta Antoni Ribas, en una imagen de archivo.

El director de cine y guionista Antoni Ribas, autor de obras como Ciutat cremada (Ciudad quemada) o Terra de canons (Tierra de cañones) ha muerto esta madrugada en el Hospital Clínico de Barcelona, a consecuencia de un infarto, a los 71 años.

Según ha informado su sobrino, la muerte se ha producido de manera "repentina", ya que estaba preparando una película autobiográfica sobre su experiencia de diez meses acampado en la plaza Sant Jaume reclamando fondos a la Generalitat para poder rodar una de sus películas, en 1993.

Su sobrino ha subrayado que "su corazón se le ha ido apagando" hasta causarle la muerte, sobre las 03:00 horas de hoy.

Así vivió

La vida profesional de Antoni Ribas (Barcelona, 1935-2007) está marcada por el cine reivindicativo de los perdedores de la Guerra Civil española que pudieron expresar sus ideas con la transición democrática tras la muerte de Franco.

En ese periodo, Ribas alcanzó su mayor logro como cineasta con la película La ciutat cremada (La ciudad quemada), en 1976, un fresco sobre la sociedad catalana de principios del siglo XX con el telón de fondo de la Semana Trágica de Barcelona, con el que obtuvo el primer premio del Festival de Cine Ibérico y Latinoamericano de Biarritz.

Tras ese éxito Ribas se embarcó en la monumental Victoria, una película de ocho horas de duración que se convirtió en una trilogía para su pase en los cines, sobre los momentos más significativos de la historia de Cataluña, que no tuvo la aceptación por parte del público como había ocurrido con La ciutat cremada y que además le causó importantes problemas económicos.

Ribas comenzó en 1993 el difícil rodaje de Terra de canons (Tierra de cañones), un filme sobre una familia española durante la Guerra Civil, que llevó incluso al cineasta a protagonizar una sentada de diez meses en la Plaza Sant Jaume para pedir una subvención al Gobierno catalán, que no se la concedió.

A pesar de ello, pudo continuar la película cinco años después, tras obtener más de 350.000 firmas de apoyo y recibir ayuda de alrededor de 300 productores, entre ellos algunos diputados y antiguos consellers de la Generalitat, como Josep Gomis, para tirar adelante con una obra que contó con la producción del actor Anthony Quinn.

Ribas estaba en posesión de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, otorgada en reconocimiento a su dilatada carrera profesional, y era licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y en Ciencias Económicas por la de Madrid.

El cineasta inició su carrera artística como autor de las obras de teatro El vacío (1964) y Jaque al rey y a la reina (1964), si bien sus inicios en el mundo del cine se remontan a 1958, cuando trabajó como ayudante de dirección de Luis Lucía, Rafael Gil o Luis García Berlanga, concretamente en la película Plácido.

Su primer largometraje fue Las salvajes de Puente San Gil (1967), al que siguió Palabras de amor (1968) -protagonizada por el cantante Joan Manuel Serrat y con guión escrito en colaboración con Terenci Moix-.

Ya en los años 90, aparte de Terra de canons, Ribas estrenó Dalí (1990), sobre el pintor catalán, cuyo personaje central encaró Lorenzo Quinn, el hijo de Anthony Quinn.

El último largometraje del director catalán fue Centenari (2002), basado en la corrupción que gira en torno a un jugador de fútbol que promueve nuevas elecciones en el seno de su club.

Ribas había anunciado en 2005 que preparaba Gàbies d'or (Jaulas de oro), un filme con el que pretendía denunciar el proceso de crianza de pollos, para el que contaba con el apoyo de la actriz norteamericana Pamela Anderson, activista de una ONG que denuncia el maltrato de los animales.

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