El norcoreano Kim Jong-il y el surcoreano Roh Moo-hyun mantuvieron este miércoles una reunión bilateral de más de dos horas en Pyongynag, la primera de los líderes de las dos Coreas en siete años . En las imágenes transmitidas desde la capital de Corea del Norte se observa a Kim Jong-il sonreír en varias ocasiones al estrechar la mano del presidente surcoreano y acompañarlo hacia la mesa de reunión, donde él estuvo arropado por un solo asesor y Roh por cuatro.

El portavoz surcoreano, Cheon Ho-sun, no explicó el contenido de las conversaciones, de las que de momento sólo se conocen algunos comentarios iniciales de ambos líderes recogidos por las cámaras de televisión.

Lo que sí se ha destacado es que Kim Jong-il, quizá para acallar las especulaciones de que su acogida del martes fue fría, sonrió esta vez varias veces hacia su invitado, al que llevó a admirar un cuadro colgado en la residencia de Estado Paekhwawon, donde Roh está alojado junto a su esposa, Kwon Yang-suk.

Kim le recordó que la cumbre fue retrasada por las graves inundaciones ocurridas en agosto en Corea del Norte, que causaron más de 600 víctimas, mientras Roh le comentó que se sintió cómodo en su viaje por carretera hacia Pyongyang y que se emocionó al cruzar a pie la frontera entre ambos países .

Antes de que comenzasen las conversaciones, Roh le presentó sus regalos, que incluían varios DVD con películas surcoreanas protagonizadas por la actriz Lee Young-ae, de la que Kim Jong-il, un conocido cinéfilo, es al parecer admirador.

Hoy están previstas otras dos tandas de conversaciones entre los dos líderes, que planten un árbol en un gesto simbólico de la futura unificación y que asistan, en principio juntos, al espectáculo gimnástico de masas norcoreano 'Arirang'.