El hígado provenía de un joven aragonés que falleció por un daño craneoencefálico. Para realizar la bipartición del órgano se contó con la colaboración de los cirujanos del hospital La Paz de Madrid.

 

Una vez finalizada la partición, se envió una parte del hígado a Madrid, donde fue implantado al niño, y la otra porción se quedó en el Clínico. Allí, se trasplantó al adulto, que sufría cirrosis.
La bipartición (que en otros hospitales también se realiza en donantes vivos) es posible gracias a la elevada capacidad de regeneración que tiene el hígado. La técnica aumentará los trasplantes de hígado en un 10%. El Clínico ha hecho 212 desde 1998.