El descenso de Cantabria es superior al registrado de media en España, que fue de un 7,1%. Sin embargo, la comunidad autónoma está por encima de la media en cuanto a la tasa de menores de 14 a 17 años condenados por cada 1.000 habitantes del mismo rango de edad, con un 10,3, lo que supone 2,4 puntos más que el conjunto del país (7,9%).

De hecho, es la quinta comunidad autónoma con una tasa más elevada tras Baleares (12,9%), Canarias (11,9%), Comunidad Valenciana (11,8%) y La Castilla y León (10,9%).

Por género, el 85% de los menores condenados en Cantabria fueron varones y el 15% restante mujeres. Por edad, los grupos de 16 y 17 años fueron los más numerosos, representando cada uno de ellos el 32,5% del total, de forma que entre ambos aglutinaron el 65% de los condenados menores en la comunidad. Los menores de 14 años supusieron el 14% del total y los de 15 años el 21%.

La mayoría de los menores condenados en Cantabria tiene nacionalidad española, concretamente el 88%.

Respecto al número de infracciones cometidas, uno de cada cinco menores condenados en Cantabria cometieron dos o más infracciones penales.

En el año 2015, los jueces adoptaron 279 medidas en Cantabria, lo que supuso un descenso del 10,5%. Las más frecuentes fueron la libertad vigilada (36,2% del total), la prestación en beneficio de la comunidad (26,1%) y las de internamiento (10,7%).

Por otro lado, en 2015 se inscribieron en Cantabria 249 infracciones penales cometidas por menores, un 35% menos que el año anterior. De este total, el 81,5% fueron delitos y el 18,4% faltas.