Durante el juicio, visto para sentencia en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba, el procesado ha dicho que la joven "se confundió" y estaba "bastante bebida", puesto que, según su relato, "en ningún momento" la tocó, al tiempo que ha negado que agrediera a algún amigo de ella, ni discutiera con alguien, ni participara en incidente alguno en las puertas de la discoteca.

Mientras, la víctima ha declarado que vio como le tocaba el culo a la joven, algo que califica como "nada del otro mundo en una discoteca", si bien el acusado "le dio un empujón" a ella, ante lo cual él le dio otro "empujón", momento en el que el procesado "se abalanzó" sobre él y le dijo que lo iba "a matar", según el testimonio del afectado.

Tras ello, ha manifestado que se dieron "puñetazos" en la puerta, donde cogieron a la víctima los porteros y en ese instante, el procesado "se metió la mano en el bolsillo" y le golpeó "en el vientre", tras lo cual notó "el cuerpo caliente" y vio que tenía sangre, según ha dicho la víctima.

Por su parte, la joven, que ha identificado al procesado, ha relatado que empezó a discutir con el acusado por supuestamente haberle tocado el culo, si bien él le dio "un empujón", a lo que ha agregado que cuando salió a la puerta, presuntamente dos personas la tiraron al suelo y le dieron a ella "una paliza", de manera que no vio la puñalada, según ha mantenido en el juicio.

Al respecto, el Ministerio Público ha pedido para el procesado en la calificación inicial de los hechos penas de cinco años de prisión y localización permanente de 12 días. Según dicho escrito, los hechos ocurrieron sobre las 6,30 horas del día 26 de julio de 2014, cuando el joven, de unos 25 años de edad, estaba con su amiga y con otros amigos, y se percató de que el procesado, al que no conocía, "le tocaba el trasero", y entabló una discusión con ella por tal motivo.

Ante ello, el joven le propinó un empujón al acusado para que la "dejara en paz", momento en el que se inició una agresión entre el joven y el procesado, quien "lanzó un vaso" a la cara de uno de los presentes que estaba en la barra del bar y le causó heridas, según explica el fiscal.

"RIESGO VITAL"

Al ver este altercado, los guardas de seguridad sacaron al exterior de la discoteca al joven y a los pocos instantes salió el acusado acompañado de sus amigos, de modo que iniciaron una nueva pelea entre ambos, en la que el presunto agresor, "con ánimo de causarle la muerte, le clavó en la zona abdominal un arma blanca u objeto punzante no identificado".

Posteriormente, el acusado y sus acompañantes abandonaron el lugar y se dirigieron hacia el barrio de Las Margaritas, mientras que la víctima fue trasladada en ambulancia al Hospital Reina Sofía, donde fue asistido en la Unidad de Urgencias y Críticos.

Como consecuencia de la agresión, sufrió lesiones que le generaron una situación de "riesgo vital", según apunta el Ministerio Público, que detalla que el SAS reclama unos 3.400 euros por los servicios médicos prestados y el afectado pide la indemnización que pudiera corresponderle, para lo cual se ha personado como acusación particular.