La concejala de Bienestar Social, Eva Illán (Foro), ha achacado a la época estival el bajo número de solicitudes de las ayudas contra

la pobreza energética, por las que los beneficiarios con dificultades económicas reciben un cheque de 350 euros como máximo para el pago de facturas de suministro energético.

Así lo ha indicado, en respuesta a los medios de comunicación, respecto a las críticas de IU al haberse presentado solo 618 solicitudes por el momento. Illán, en este sentido, ha recalcado que no se puede establecer una comparación con la primera convocatoria, cuando se recibieron muy pocas solicitudes, y ha insistido en que exceptuando las becas comedor, históricamente se produce una reducción muy importante en la solicitud de prestaciones sociales.

Dicho esto, ha confiando en que espera un mayor número de peticiones en el mes de octubre, ya que el plazo culmina el día 30 de ese mes. A este respecto, ha apuntado que se estudiará la petición de la oposición de ampliar este plazo, aunque ha avanzado que con el apoyo a la difusión de la campaña informativa sobre esta convocatoria no cree que sea necesario.

La edil, asimismo, ha remarcado que en Barcelona el pasado año, con cerca de dos millones de habitantes se presentaron 4.400 solicitudes, mientras que en la provincia de Albacete, para 300.000 habitantes -unos 70.000 menos que en Gijón-, se contabilizaron 1.400.

En este caso, ha adelantado que si a pesar de todos los esfuerzos de comunicación no se registran

muchas solicitudes, pensarían en hacer como en Barcelona y replantearse los recursos, que en vez de dar las ayudas directas crearon oficinas de asesoramiento de eficiencia y consumo sostenible, donde analizan facturas o miran si la potencia contratada es la adecuada.

REPENSAR LOS SERVICIOS SOCIALES

Sobre esta cuestión, la edil de IU Ana Castaño no ha visto fundamento en la argumentación de Illán acerca del periodo estival y ha centrado sus criticas en la falta de difusión de información de manera transversal.

Y aunque no está en contra de ampliar el periodo de entrega de solicitudes, ha opinado que el problema no es de plazos sino de voluntad política. "La paciencia se ha colmado", ha reprochado, al tiempo que ha considerado que solo se soluciona con un cambio en los servicios sociales municipales. Ha criticado, en esta línea, que esta gestión "nefasta" de los mismos repercute directamente en las personas, por lo que se ha sentido "decepcionada e indignada".

A esto ha sumado el espectáculo "deplorable", a su juicio, en esta Corporación,

con relación a las ayudas de Francisco Eiriz para compensar los perjuicios fiscales a las 102 familias beneficiadas por la rehabilitación de sus viviendas dentro de la línea de barrios degradados. Para Castaño, "no es tolerable" que durante cuatro o cinco meses se esté "mareando" con esas ayudas. A este respecto, ha reiterado que se ha vuelto "insoportable la lentitud y la dejadez" de la gestión de los servicios sociales.