El hombre acusado de acabar con la vida de un vecino de una puñalada en el cuello, tras una discusión en el garaje, ha declarado este lunes que actuó en defensa propia, porque el otro fue a su casa con unos amigos y le agredieron tirándole piedras. Así, ha asegurado que no tuvo intención de matar sino que levantó la mano con el cuchillo "con tan mala suerte de que le di en un mal sitio".

Un jurado popular juzgará a este hombre para el que la Fiscalía solicita una pena de 18 años de prisión, al acusarlo de un delito de asesinato. La acusación particular eleva la petición a 20 años de cárcel; mientras que la defensa alega legítima defensa e insta a que su cliente sea absuelto o, alternativamente, se le impongan dos años y medio de prisión.

Los hechos sucedieron en septiembre de 2015. El procesado ha explicado que en el incidente en el garaje la víctima le dijo "que me iba a matar", que se insultaron mutuamente, pero que se fue porque no quiso darle más importancia. Luego, ha relatado, llamaron varias veces a la puerta, pero no se veía a nadie: "creía que eran niños gastándome una broma", ha aseverado.

Cuando abrió, se sorprendió de ver al vecino, con el que no había tenido problemas antes, más que ese día en el garaje, ha dicho. Según la versión del acusado, éste le dijo "vamos a hablar" y acto seguido "me pegó con una roca en la cabeza", al igual que otras personas que lo acompañaban. "Me llovían las piedras", ha señalado el procesado, quien ha dicho que sólo quería defenderse.

"Iban con la intención de matarme, iba mucha gente con piedras", ha aseverado el hombre, quien ha indicado que "temía por su vida y estaba muy nervioso", por lo que para defenderse y para "intimidarlos" fue a la cocina y cogió un cuchillo, levantando el brazo en un momento para repeler un ataque "con tan mala suerte que le di en un mal sitio, en el cuello".

Por contra, las acusaciones sostienen provisionalmente que, tras la discusión, la víctima fue a la casa del otro para aclarar el incidente, pero que fue el acusado, tras abrir la puerta, el que "se encaró" con el vecino, que salió huyendo. No obstante, dice el fiscal en su escrito inicial, el acusado logró alcanzarle y le asestó una puñalada en el cuello.

Posteriormente, el acusado, presuntamente, trató de acometerle de nuevo, pero fue recriminado por un amigo de la víctima y una mujer, quienes le tiraron piedras, tras lo que llevaron al herido al hospital, donde falleció. El procesado volvió a su casa, donde permaneció hasta que llegó la Policía, a la que dijo dónde estaba el cuchillo. Además, tuvo que ser atendido de las heridas sufridas.

El acusado ha insistido en que la agresión se produjo en su casa y en que cuando bajó al rellano, donde según las acusaciones y los investigadores, se produjeron los hechos, las personas que allí estaban siguieron tirándole piedras. El juicio continuará a lo largo de esta semana.