El ejemplar fue encontrado en estado grave en el término municipal de Viso de San Juan (Toledo) y presentaba una fractura en el ala producida por el impacto de varios perdigones que, posiblemente, le impida regresar a la naturaleza de nuevo, según ha informado SEO/BirdLife.

La ONG recuerda que no se trata de un incidente aislado, ya que en 2013 y 2015 la organización interpuso denuncias por la muerte a disparos de dos halcones marcados y, dada la tasa baja de detección de los ejemplares abatidos, de un 10 por ciento aproximadamente, SEO/BirdLife cree que la situación podría ser "mucho más grave".

La media veda estará abierta en Castilla-La Mancha hasta el 21 de septiembre y únicamente se permite la caza de codorniz, tórtola común y paloma torcaz, urraca y zorro.

La caza de otras especies protegidas es un delito castigado en el Código Penal con penas de prisión, multas e inhabilitación. El halcón es una de ellas, ya que se trata de una especie con protección a nivel europeo y está catalogada como 'vulnerable' en Castilla-La Mancha y en Madrid.

El ejemplar abatido es uno de los 20 halcones urbanos nacidos este año en la Comunidad de Madrid. En la actualidad, siete parejas crían en la ciudad de Madrid, una pareja en Alcalá de Henares, otra en Leganés y una última en Fuenlabrada.

La bióloga de SEO/BirdLife, Arancha Leal, ha subrayado que los halcones urbanos son "claves" para asegurar la población de la especie en la región y ha advertido que en territorios no urbanos este ave experimenta "un gran declive".

El también biólogo de la ONG Nicolás López ha animado a los colectivos cinegéticos a denunciar estos casos porque es preciso evitar que la opinión pública identifique estas actuaciones con la propia actividad cinegética legal y con los propios cotos, que podrían incluso llegar a cerrarse. "Este tipo de sucesos no solo suponen una vulneración de la ley sino también la destrucción del patrimonio natural común", ha advertido.