La actriz Mara Wilson, que conquistó el corazón de todos los cinéfilos con su interpretación de la niña protagonista de la famosa película de Matilda, lanza su primer libro contando la otra cara de la moneda: el fallecimiento de su madre cuando tan solo tenía 8 años, y el posterior rechazo que sintió dentro del mundo del cine ya que al no considerarla una niña, no la contrataban.

Muchos se preguntaban qué había pasado con su vida tras aquel maravilloso papel y ahora, cuando se cumplen 20 años del estreno del film, ha dado la cara y ha publicado su autobiografía titulada: Were Am I Now? (¿Dónde estoy ahora?). No es la primera vez Wilson habla sobre su dura infancia, pero en este caso ha decidido escribir sobre ello. El libro también aborda la pubertad y la madurez dentro de la industria de cine, además de su amor por la escritura.

Poco después del rodaje de la película su madre murió de cáncer: "Estaba deprimida y tenía ansiedad, apenas puedo recordar el estreno de Matilda. Solo tengo vagos recuerdos de la 'premiere' y fue muy duro para mi", manifestó en una de las entrevistas de la presentación del libro. En ese momento, su padre "llegó a ser tan sobreprotector que ni siquiera me dejaba cruzar la calle sola".

Además, Wilson ha revelado que a medida que crecía quería ser Matilda y crecer como ella, que fue difícil separar su vida y su realidad de este famoso personaje de los 90. "Ella es como la hermana mayor que me eclipsa. Aspiraba a ser ella", declara y reconoce que ha sido duro lidiar con el sentimiento de la gente que quería más a Matilda que a ella misma.

Pocos años después, los personajes que le pedían que interpretara eran demasiado jóvenes para su edad. "A los 11, tuve una reacción visceral a un guión titulado Thomas y el ferrocarril mágico", manifiesta en el libro.

"Filmamos durante un mes pero, a una semana del rodaje, el director de la película, Britt Allcroft, se sentó a mi lado con mirada seria y me dijo: 'Mara, cuando empezamos a filmar, tenías 11 años, eras una niña, pero ahora eres mayor de 12 y hay una diferencia en su cuerpo, por lo tanto, tal vez si podrías usar un sujetador deportivo ...' La pubertad había llegado, y yo era la última en enterarse", prosigue.

Los papeles de niñas pasaron a ser "demasiado jóvenes para mi", y "entonces comprendí que las cosas habían cambiado". A partir de los 13 años ningún director le devolvía las llamadas. "Mi familia había cambiado, mi cuerpo había cambiado, mi vida había cambiado. A veces sentía que la actuación era todo lo que tenía", explica. Por ello, llegó a sufrir depresión e incluso desorden obsesivo compulsivo.