Mantener un hotel abierto todo el año "es muy caro", ha indicado el presidente de la patronal hotelera en Málaga, quien ha incidido en que a pesar de que hay municipios que han reducido algunos impuestos para ayudar a que se mantengan abiertos, "hay que hacer más" y ha puesto como ejemplo la energía eléctrica.

"Queremos una energía turística, aportamos el 11,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y no tenemos ayudas en los meses de menos demanda", ha explicado en declaraciones a Europa Press, citando como medidas necesarias un recorte en la factura de la electricidad o en los pagos a la Seguridad Social.

Algo que, a su juicio, deben favorecer las administraciones central, autonómica y local. No obstante, ha considerado que es "complicado" que se atiendan las demandas del sector "si ni siquiera se ponen de acuerdo para formar Gobierno en España".

Los hoteles tienen un gasto energético "brutal" que se traduce en una factura muy elevada: "un hotel de 100 habitaciones es como la factura de 100 casas; son espacios comunes, cocinas, habitaciones; es insostenible".

En este punto, cuestionado por las ayudas dadas en su día por la Junta de Andalucía para la mejora de la eficiencia energética, el presidente de los hoteleros de la Costa del Sol ha manifestado que "volaron en dos meses unas ayudas de 28 millones", por lo que ha reclamado que se haga una línea específica en este sentido para los hoteles.

ESTACIONALIDAD

Callejón Suñé ha recalcado que la temporada turística está arrojando datos muy positivos para la Costa del Sol y ha incidido en la importancia de recortar lo máximo posible la estacionalidad turística, que en estos momentos se inicia a principios de noviembre.

Este mes de septiembre en la provincia las previsiones apuntan a una ocupación media del 75 por ciento, cinco puntos por encima del año 2015; mientras que para octubre se espera un 70 por ciento. "Tenemos que seguir trabajando para romper esa estacionalidad", ha apostillado.

También ha apuntado que sería conveniente que los hoteles que cierran en temporada baja abran sus puertas en febrero, adelantando así su apertura, que en muchos casos se atrasa hasta Semana Santa. Para el presidente de la patronal malagueña, "un negocio no puede abrir para perder y si no es rentable no abre sus puertas".