Fueron los voluntarios de Protección Civil quienes explicaron que fue un automóvil el que colisionó contra la moto en la que viajaban las dos víctimas mortales. A continuación, el mismo turismo chocó con otra moto y el conductor tuvo que ser atendido por los servicios médicos de urgencia.

Fue una persona particular quien alertó al personal del 112 Galicia, que, de inmediato, activó un operativo en el que, además de los efectivos de emergencias, participaron los profesionales del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) -las familias de las víctimas recibieron atención especializada tras conocer las consecuencias del accidente-.

Las dos personas fallecidas, así como la persona que conducía la otra moto, que también resultó herida, estaban liberadas y accesibles. Igualmente, los gestores del Centro de Atención a las Emergencias solicitaron la colaboración de los Bomberos de O Deza, así como de los miembros del GES de A Estrada.

También intervinieron los agentes de seguridad y el personal de limpieza y mantenimiento del Ministerio de Fomento, que trataron de restablecer las condiciones de seguridad en la vía.