En concreto, en su escrito de acusación, el Ministerio público explica que la mujer comenzó a cuidar en enero de 2010 a un anciano en el domicilio de este. "Como consecuencia del desempeño de esta actividad", la acusada conoció a las perjudicadas, tres hermanas del citado hombre y que vivían todas ellas en un piso contiguo.

"La mujer, para ganarse la confianza de los familiares de las perjudicadas, propone a los mismos hacerse también cargo de su cuidado, mostrándose dispuesta a visitar asiduamente a las ancianas y a contratar personas de su confianza para el cuidado de las mismas", indica el texto.

Asimismo, señala que al "percatarse del elevado patrimonio que poseían las mismas" y "puesta de común acuerdo con su hijo F.L.G, acudió a una notaría cuyo titular no comprobó "en debida forma" la capacidad de una de las ancianas, aquejada de Alzheimer, para conseguir que la señora redactase testamento a su favor.

Tras ello, J.G.S. contrataría en la entidad Movistar, a nombre y con cargo a la cuenta de otra de las hermanas, un teléfono que era utilizado "en exclusiva" por los perjudicados y que generó facturas por importe total de 7.540 euros.

VENTA DE UN PISO

Además, "aprovechándose de la demencia" de otra de las ancianas consigue la venta del piso en donde residían las afectadas a favor de J.D.P.B. por 150.000 euros y firmar, a continuación, "un contrato de alquiler sobre el referido inmueble" en el que se pactaba como renta para la perjudicada la cantidad de 500 euros al mes.

Por último, además de conseguir varias transferencias de dinero a su favor desde cuentas bancarias de las perjudicadas, "de común acuerdo con su hijo", la acusada contactó con una inmobiliaria madrileña para poner en venta otro piso que las perjudicadas tenían en Madrid. Con todo, la operación no fue llevada a cabo al iniciarse la causa.

Por todo ello, la Fiscalía pide que madre e hijo sean condenados a seis años de prisión, una multa y a que indemnicen a los herederos de las perjudicadas en algo más de 235.000 euros, la cantidad de la que supuestamente se apropiaron.

El caso procede del Juzgado de Instrucción de Santiago y el juicio comenzará el próximo miércoles, día 21, a las 9,30 horas en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en la capital gallega.