Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, después de que los agentes detuvieron este martes a estas seis personas, que supuestamente participaron en la agresión a la patrulla de la Guardia Civil que fue agredida al intentar detener a un hombre, que emprendió la huida en un vehículo conducido por otra persona, aunque fue interceptado inicialmente, según detalló la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

En una nota, la asociación apuntó que los vecinos "golpearon y empujaron" a los dos agentes, haciendo caer a uno de ellos por la escalera de las viviendas de la citada barriada, e impidieron que pudieran detener al delincuente, que consiguió huir finalmente.

Para no sufrir mayores daños, los dos guardias civiles se vieron obligados a marcharse del lugar, momento en el que los agresores les apedrearon, rompiendo los cristales del vehículo policial. Además, cuando los agentes ya habían conseguido separarse a cierta distancia para solicitar el apoyo de otras patrullas, uno de los agresores se acercó a ellos amenazándoles diciéndoles: "esa pistola que tienes ahí algún día la voy a utilizar contra vosotros, vamos a tener que sacar las escopetas".

Según advierten desde la AUGC, "lamentablemente no es la primera vez que suceden hechos similares en dicha barriada, son numerosas las situaciones de ese tipo que se producen en los últimos años", la última de ellas hace apenas dos meses, el 27 de junio pasado, tras un tiroteo entre varios vecinos.

Al respecto, cuando la Guardia Civil activó en ese barrio un fuerte dispositivo para investigar los hechos e identificar a los autores, varios agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Córdoba fueron agredidos por numerosas personas, "dándoles puñetazos y patadas, insultándoles y amenazándoles", gritando entre muchas otras expresiones: "a matarlos, hay que matarlos".

Cabe destacar que los servicios jurídicos de AUGC ya asisten a los guardias civiles agredidos el pasado sábado y a los de junio, al objeto de representarles ante los juzgados y pedir las máximas penas posibles para los agresores.