En el escrito, según ha tenido acceso Europa Press, precisan que su actitud no se debe a un "capricho" y explican que los menores permanecen cada día desde el lunes desde las 9 hasta las 14 horas en las puertas del centro educativo. "La inspectora que habló con nosotros nos dijo que estábamos jugando con la educación de nuestros hijos y eso no es así", ha trasmitido Yolanda Brioso, una de las madres afectadas y quien suscribe el escrito dirigido al Defensor del Menor de Andalucía.

Una de las principales deficiencias que encuentran en el colegio es la existencia de techos de uralita, un material contaminante y, por este motivo, han contactado con la plataforma 'Amianto cero', de Málaga, desde donde les han transmitido su "respaldo" y les han indicado "los pasos a seguir para conseguir nuestros objetivos", ha precisado Brioso.

Este martes se pusieron en contacto, igualmente, con la Delegación Provincial de Educación de Almería, pero aún no han recibido respuesta alguna. "Queremos que venga la delegada, no una reunión en su despacho, porque allí no hacemos nada", ha valorado Brioso.

En el colegio público rural Lusor estudian doce escolares de Infantil y Primaria. Los familiares han criticado que existen "numerosas deficiencias" en el centro y piden una "reforma" puesto que el inmueble tiene más de 40 años y presenta "deterioros", como en las chimeneas e inodoros.

Los familiares aseguran que sus hijos no asistirán a clase hasta que Educación no aporte una solución definitiva al problema. Este miércoles han recibido la visita de la Policía Municipal de Sorbas que ha levantado acta y ha comprobado que los menores permanecían toda la mañana a la entrada del colegio y frente a la plaza en la que, habitualmente, disfrutaban del recreo de la mañana.