De esta forma, la bajada de bandera sube de los actuales 1,73 euros a los 2,40 euros, un 38,7 por ciento más. A cambio, el taxímetro permanece inalterado los primeros 1.032 metros, lo que encarece el precio de los trayectos más cortos y mantiene igual el resto.

Las tarifas para el resto de kilómetros se mantienen sin cambios y en los 0,63 euros el kilómetro. El director general de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Heriberto Dávila, ha asegurado que los que realizan desplazamientos de menos de un kilómetro "son los más perjudiciales para el sector" y representan "el menor número".

"Realizar un trayecto regular costará a los usuarios lo mismo. Sólamente notarán diferencia aquellas personas que utilicen el servicio del taxi para recorrer menos de un kilómetro de distancia, que son el menor número de desplazamientos y los más perjudiciales para el sector", indicó.

El Consistorio espera que esta medida entre en vigor en octubre después de ser aprobada durante este mes de septiembre en el Pleno municipal. Para el Ayuntamiento se trata de "promover un uso racional y sostenible del servicio, mejorar la circulación en la ciudad y proteger a los profesionales del sector del taxi".

"Esta medida propuesta por el Gobierno autonómico unifica la bajada de bandera en los principales municipios turísticos de la isla", indicó Dávila, quien añadió que "aún así, seguimos manteniendo una de las tarifas más económicas del país".