El Ayuntamiento de Madrid quiere poner freno a la suciedad que ha invadido las calles de la capital desde la primavera. El incremento de los avisos ciudadanos en los últimos meses–las quejas vecinales por la limpieza de vías públicas subieron un 10,5% entre mayo y julio, al pasar de 16.020 a 17.709, como publicó 20minutos– ha motivado que el Gobierno municipal que encabeza Manuela Carmena (Ahora Madrid) haya decidido tomar medidas inmediatas para evitar que la situación vaya a más.

Por ello, desde hoy, la Policía Municipal contará con una veintena más de agentes dedicados a la campaña de vigilancia y control de la limpieza de los espacios públicos. Estos efectivos trabajarán en coordinación con la Unidad de Medio Ambiente en los 21 distritos de la capital, haciendo especial énfasis en los más de 200 puntos negros de limpieza localizados, que normalmente coinciden con lugares donde hay instalados contenedores de reciclaje. Entre los lugares concretos con más problemas de limpieza se encuentran la plaza de Tirso de Molina (Centro) y las calles Don Ramón de la Cruz (Salamanca), Puerto Balbarán (Puente de Vallecas), Desengaño (Centro) o Jerónima Llorente (Tetuán).

Esta labor inspectora con los nuevos efectivos comenzará por los distritos de Centro, Carabanchel, Usera, Latina y Puente de Vallecas, las zonas donde se han producido más reclamaciones este verano. En concreto, en julio, mes en el que registraron 8.458 avisos, la cifra más alta desde 2014, año desde el que hay datos disponibles, hubo 1.492 quejas en Centro, 1.137 en Carabanchel, 750 en Usera, 555 en Latina y 509 en Puente de Vallecas.

«Los agentes se ocuparán de detectar in situ la existencia de cartones y bolsas de basura que se encuentren fuera de los contenedores, la de escombros y la de deyecciones caninas en las aceras, averiguando de dónde procede la suciedad y quién puede haberla generado», explican desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad. «Los policías pedirán la actuación del servicio de limpieza y comprobarán que el problema ha quedado resuelto», añaden.

Los agentes denunciarán además a los infractores. La acción de arrojar basura a la calle está considerada como una falta leve, lo que conlleva una multa de hasta 750 euros, según recoge la Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos en vigor.

Desde el pasado junio, el Ayuntamiento ofrece la posibilidad de sustituir la sanción por trabajos a la comunidad. Según los últimos datos municipales disponibles, entre principios de febrero y mediados de mayo, los agentes pusieron alrededor 505 multas por depositar basura fuera de los contenedores.