El problema de la limpieza de las calles de la capital va camino de convertirse en el cuento de nunca acabar. Pese a los esfuerzos de los nuevos responsables del Ayuntamiento (Ahora Madrid) por resolver este asunto, lo cierto es que las quejas de los vecinos han aumentado notablemente de nuevo desde el mes de mayo después de mejorar tras las navidades. Según datos del portal municipal de avisos ciudadanos, entre mayo y julio —último mes disponible— se han producido 17.709, un 10,5% más que en el mismo periodo del año anterior (16.020). La subida desde abril ha sido del 350%. En total, en los siete primeros meses del año ha habido 27.466 avisos por falta de limpieza en las vías públicas frente a los 25.166 de 2015 (+9%).

El mayor número de quejas se ha registrado en el mes de julio, con 8.458 avisos, la cifra más alta desde 2014, año desde el que hay datos disponibles. Ese mes crecieron las llamadas de atención de los vecinos en la mayoría de los distritos de la capital, siendo Centro (1.492), Carabanchel (1.137) y Usera (750) donde más quejas se comunicaron. Precisamente en este último distrito, algunos vecinos protestaron la semana pasada frente a la Junta Municipal por la suciedad en la zona. "Se ha notado una especie de abandono en la limpieza de las calles secundarias este verano. Las papeleras también han estado llenas hasta arriba durante días. No sabemos muy bien por qué ha sucedido esto cuando parecía que la limpieza estaba mejorando", corrobora Pedro Casas, de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto.

La lucha contra la suciedad en Madrid ha sido uno de los principales objetivos del Gobierno de Manuela Carmena. En algo más de un año al frente del Consistorio, Carmena ha logrado que las empresas responsables de la limpieza viaria (FCC, OHL, Sacyr y Urbaser) retirasen el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tenían en marcha, poniendo en la calle a 500 barrenderos más. Además, se han realizado limpiezas intensivas por zonas, se han puesto marcha campañas informativas de concienciación y este verano se han contratado unos 300 operarios más para suplir vacaciones. Con todo, la limpieza en la capital ha empeorado en los últimos meses.

Desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad explican que la subida de incidencias se debe a que en estos meses de buen tiempo "el uso de la ciudad es más intensivo", hay más gente en la calle y por lo tanto se ensucia más. Y añaden otro motivo: "Se ha hablado y publicitado tanto del tema de la limpieza que cada mes hay más personas que conocen los diferentes canales de denuncia". El pasado jueves, la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, informó que desde 2011, "cuando comenzó la austeridad en esta ciudad", la caída de los recursos en limpieza ha sido del 45%.

El responsable de gran parte de esos recortes es el contrato integral de limpieza que el anterior Gobierno municipal (PP) aprobó en la primavera de 2013. Este acuerdo, que podría prolongarse hasta 2023, supuso una rebaja sobre el precio de licitación (2.317 millones de euros) de casi el 20% y eliminó la obligatoriedad de tener un mínimo de trabajadores en las calles. Esto supuso la pérdida de unos 2.000 trabajadores de limpieza, según cálculos de CC OO.

Desde el PP, defienden que el actual contrato no es el causante de los problemas. "Madrid puede estar más limpio con este contrato. Es un hecho objetivo que las quejas de los vecinos han alcanzado un récord histórico en el mes de julio. El año pasado el contrato era el mismo y no hubo tantas quejas", asegura el portavoz popular de Medio Ambiente, Fernando Martínez Vidal, que lamenta la imagen que los turistas se han llevado de la capital: "Ha sido penoso ver a los turistas haciéndose fotos frente al Teatro Real, por ejemplo, en un entorno de suciedad y abandono".

El PSOE, por su parte, se muestra más cauto. "La sensación es que Madrid sigue estando tan sucia ahora como cuando nos dijeron que la situación había mejorado", opina Chema Dávila, responsable del ramo. Los socialistas abogan por un gran consenso: "Tenemos que crear una mesa de la limpieza con todos los actores implicados. Es necesario que nos sentemos todos y propongamos soluciones de una vez a un problema que preocupa mucho a los vecinos".

Para Ciudadanos, la posible solución pasa bien por incrementar el presupuesto dedicado a limpieza viaria, bien por rescindir de mutuo acuerdo el contrato con las empresas concesionarias del servicio. "Hay que mejorar el contrato y el presupuesto de las empresas. Pero hay que hacerlo de una manera real. El Ayuntamiento no puede, como ha hecho, darles 12 millones de euros más que procedan de las sanciones que les ha impuesto. Eso es perdonarles las multas", argumenta Sergio Brabezo, portavoz municipal de Medio Ambiente de la formación naranja.

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