La teniente de alcaldía de Ecologia, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha reconocido este lunes que la supermanzana que se ha puesto en marcha de forma experimental en el Poblenou genera problemas a los vecinos y ha apuntado la necesidad de trabajar para que haya "menos inconvenientes".

Una de las quejas vecinales es la desaparición de plazas de aparcamiento en superficie o de las zonas de carga y descarga, que han quedado inservibles. En este sentido, Sanz se ha mostrado de acuerdo con que la carga y descarga "se tiene que poder desarrollar" y ha asegurado que se intentará "resolver de la manera más rápida posible".

Sanz ha manifestado que el objetivo es "trabajar con la gente" y ha anunciado que convocará un encuentro con todas las asociaciones para tratar todas las propuestas y cambios que beneficien una implementación del proyecto satisfactoria y que genere "menos inconvenientes".

De todos modos, Sanz ha celebrado este la puesta en marcha de la prueba piloto de la supermanzana. "Nos da la oportunidad de probar, ensayar y, sobre todo, generar el debate de que el espacio público es nuestro y tenemos que pensar como lo queremos ocupar", ha expresado.

Además, ha cuestionado la planificación de las ciudades que dan prioridad a una "movilidad determinada" y ha abogado porque las calles no sean solo un "lugar de paso, sino un lugar de estancia y de vida".

No exenta de detractores, la iniciativa ha recibido críticas vecinales incluso en la presentación de las actividades este lunes. Además de quejarse de la desaparición de las zonas de carga y descarga, los vecinos denuncian que los autobuses no pueden acceder a la zona y que ha aumentado el tráfico en algunas calles de los alrededores de la supermanzana que antes iban más ligeras de vehículos.

"Todo esto es pasarse y nos estáis perjudicando", ha espetado un vecino a Sanz en plena rueda de prensa. El portavoz de la Asociación de Vecinos del Poblenou, Salvador Clarós, sin embargo, ha asegurado estar "totalmente a favor" de la implementación de la supermanzana.

Clarós ha afirmado que Barcelona tiene que ser "líder" en el replanteamiento de la movilidad y los usos de la ciudad y ha añadido que "hará falta que el Ayuntamiento esté muy abierto para ver cuáles son las opiniones de los vecinos". Así, Clarós ha pedido al consistorio que tenga las "orejas muy puestas" para integrar las "observaciones" que se hacen. "Se tienen que corregir cosas", ha manifestado, consciente que "es temprano para hacer un balance definitivo" de la experiencia.

Los alumnos de las escuelas que forman parte de la Confederació de Tallers de Projectes Arquitectònics (CTPA) han empezado a construir durante este lunes las cuatro zonas temáticas de la supermanzana del Poblenou. Cultura, recreo, participación e intercambio son las cuatro áreas que han propuesto los estudiantes para cada cruce de calles.

"Las propuestas son reversibles", ha asegurado Iñaki Baquero, miembro del colectivo que está dando forma a las actividades a la supermanzana. También ha señalado que se pretende generar el escenario de debate y de prueba para ver en que se puede "transformar" el espacio público.

Los jóvenes han estado 10 días trabajando en las áreas temáticas que querían introducir en el espacio y que tenían que reunir una condición imprescindible: los materiales tenían que ser reciclados o reutilizados. Este hecho "obliga a reflexiones de transformación", ha subrayado Baquero.

Desde el grupo municipal de CiU, su portavoz, Joaquim Forn, ha pedido "la retirada de la medida, porque lo que se está haciendo no cuenta con consenso vecinos, es un claro ejemplo de urbanismo contra la gente", y porque la medida es "solo para eliminar el coche sin dar ninguna alternativa, con la incongruencia de que no pueden entrar coches, pero a la vez se aleja el transporte público".

"Esta supermanzana es una chapuza, una burla a la ciudadanía", ha dicho, por su parte, el regidor Jordi Martí, que ha añadido que, "si se aplica este modelo improvisado y no participado al resto de la ciudad, como parece, iremos al colapso de la ciudad y a la rotura del modelo urbanístico que ha caracterizado Barcelona los últimos años".

Martí, además, ha anunciado que en la próxima Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad, el grupo de CiU presentará una proposición para la eliminación de la supermanazana y también en el consejo plenario.

El líder del PP de Barcelona, Alberto Fernández, también ha pedido suspender el proyecto de supermanzana, "que es un mal ejemplo de improvisación y falta de información".

"Más que unas supermanzanas son superfollones, megaproblemas para todos, una supermanzanas que tienen dentro el gusano de la improvisación", ha dicho.

Ha lamentado que desde el consistorio quieren resolver un problema y fortalecer la convivencia y solo logran agravar el tráfico, las molestias y las congestiones en la ciudad.

Por su parte, el concejal del grupo municipal de Ciutadans (C's) en el Ayuntamiento de Barcelona, Koldo Blanco, ha anunciado hoy que "si en el plazo de dos meses se comprueba que la supermanzana de Poblenou no funciona, pediremos que sea desmantelada".

Blanco ha lamentado que el proyecto urbanístico se haya puesto en marcha "sin consultar ni informar ni a los grupos municipales ni a los vecinos y sin que hubiera demanda ni participación ciudadana". "Barcelona no está para hacer experimentos si no tienen garantías de tener éxito", ha advertido.

El edil de C's ha informado que el grupo municipal de Ciutadans ha recibido "una cincuentena de quejas de vecinos que están disconformes con la supermanzana". Koldo Blanco ha recordado que C's ha presentado una batería de preguntas para que el gobierno de Colau y Collboni "informe sobre los aspectos del proyecto de la supermanzana del Poblenou que están despertando más dudas", como el uso de los espacios libres.

Entre las peticiones de C's también está "que se garanticen las plazas de aparcamiento a los vecinos", ha señalado el concejal.